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Padres de Diego Schmidt-Hebbel cierran capítulo y dicen que no perdonan a Pilar Pérez

"Cuando uno ve a alguien sufrir porque se arrepintió sinceramente por lo que hizo, ahí quizás se puede abrir la puerta al perdón. De ninguna manera antes", dijo Greta Niehaus.

05 de Mayo de 2011 | 13:05 | Por Leslie Ayala, Emol
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Sergio Alfonso López, El Mercurio.

SANTIAGO.- Muy agradecidos, satisfechos y tranquilos por los resultados judiciales que se obtuvieron a 2 años y medio del homicidio de su hijo Diego Schmidt-Hebbel, se manifestaron este jueves el economista Klaus Schmidt-Hebbel y su esposa Gretta Niehaus.


Con una conferencia de prensa dijeron que querían sellar este capítulo de sus vidas en el que tuvieron un rol central en la investigación por el brutal asesinato de su primogénito ocurrido el 4 de noviembre de 2008 a manos de José Ruz Rodríguez, el sicario contratado por la arquitecta María del Pilar Pérez.


Estos dos últimos pasarán en resto de sus vidas en la cárcel, luego que la Corte Suprema confirmara el lunes pasado la sentencia de presidio perpetuo calificado contra los acusados de cometer tres crímenes en Providencia, en el que se incluye el homicidio del ex esposo de la imputada, Francisco Zamorano, y su pareja Héctor Arévalo.


El perdón


Gretta Niehaus, madre de Diego, confesó que no puede perdonar a Pilar Pérez, la mujer que le pagó a un sicario para asesinar a una familia entera y que terminó arrebatándole a su hijo quien defendió a quienes eran los blancos de los oscuros propósitos de la arquitecta.


"Si digo que la perdono, estoy diciendo una mentira. No puedo. Creo que para poder perdonar, tú necesitas a alguien que se arrepienta. Cuando uno ve a alguien sufrir porque se arrepintió sinceramente por lo que hizo es diferente. ahí entramos en otro nivel de comprensión. Ahí quizás se puede abrir la puerta al perdón, de ninguna manera antes", dijo.


La mujer, visiblemente afectada, continuó explicando que existe "una justicia terrenal que castiga la impunidad en su mejor forma, cuando está bien hecha, castiga la delincuencia. No debe haber impunidad frente a una mala acción, porque una mala acción crea infinito sufrimiento, sufrimiento para los asesinos y para nosotros infinito sufrimiento para siempre".


El dinero a la beneficencia


La familia Schmidt-Hebbel Niehaus aseguró que el dinero que se les cancele por las acciones civiles emprendidas en contra de Pilar Pérez irá actos de beneficencia y para financiar proyectos educativos, descartando la idea de crear una fundación como trascendió en algún momento.


Destacaron también el funcionamiento del nuevo sistema procesal penal que les permitió como víctimas poder dar su testimonio ante el tribunal y frente a las críticas que surgieron sobre la participación de ambos en el juicio (por no ser testigos de los hechos) le bajaron el perfil y explicaron que se trató de personas con desconocimiento.


"Nada, ni tampoco la sentencia de la Corte Suprema, ni nadie nos devuelve a nuestro hijos", aclaró Klaus Schmidt-Hebbel.


El economista dijo que su hijo con su muerte heroica paró una máquina criminal, a la cual calificó la "empresa de la muerte", donde la empresaria millonaria era María del Pilar Pérez y su socio el sicario José Ruz.


Schmidt-Hebbel dijo que este caso es único en el mundo, "no hay evidencia mundial de un caso en la historia criminal universal del mundo en el cual un asesino o asesina es acusado formalmente ante la justicia por todos sus familiares ascendentes y todos sus familiares descendentes".


Planes para el futuro


El matrimonio dijo que siempre creyó en el sistema judicial chileno y que están conformes de que 11 de los 12 jueces que intervinieron en el procedimiento llegaran a la convicción de quiénes eran los que estaban tras el asesinato de su hijo.


Sobre la relación que mantienen con la familia de Belén Molina, la joven que se iba a casar con su primogénito y a la cual Diego defendió hasta dar su vida, Gretta Niehaus la calificó como "de mucha cordialidad". 


Entre los planes futuros para esta familia está el matrimonio del hijo menor Andrés Schmidt-Hebbel y el enfrentar el resto de sus vidas sin Diego. "Lo lloramos todos los días y me temo que lo vamos a llorar todos los días de nuestra existencia en esta vida. Diego vivió una vida breve como un hombre bueno", dijo Klaus Schmidt-Hebbel.

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