Carabineros aumenta fiscalizaciones para combatir fuga de autos robados a Bolivia

SANTIAGO.- El "perdonazo" aprobado por el parlamento de Bolivia, que permitirá  regularizar la inscripción de vehículos ilegales -una gran parte de ellos producto del robo o contrabando en Chile-, pondrá a prueba el plan elaborado por Carabineros desde principios de año para combatir este delito.

A la fecha, las fiscalizaciones de autos en ciudades fronterizas han aumentado un 24%, comparado con igual período de 2010. Y aunque el gobierno boliviano no han dado a conocer el período en que empezarán a regir los 15 días para "regularizar autos chutos", las fuerzas policiales chilenas ya están aplicando una estrategia operativa.

La Jefatura de Zona de Tarapacá explicó que ha concentrado su trabajo en las principales ciudades de la región, como Iquique y Alto Hospicio, donde se presenta una mayor ocurrencia de robos de vehículos para evitar que estos vulneren los controles y puedan ser desplazados a territorio boliviano para su comercialización.

Para ello se incrementaron los patrullajes preventivos y se aumentó la cobertura de las rutas por las cuales habitualmente transitan estos vehículos. Todo ello basado en información de inteligencia.

"De igual forma, se incrementaron los puntos de control móviles y variables en distintas carreteras y pasos no habilitados, con especial preocupación de aquellas marcas y modelos que son más sustraídas, como Nissan Terrano, Mitsubishi Pajero y Toyota Yaris", señaló a Emol Carabineros de Tarapacá.

Durante enero y febrero, hubo un fuerte incremento de robos de vehículos en la zona. Y pese a que en mayo decreció, lo más probable que la aprobación del "perdonazo" vuelva a dispar este ilícito.

Morales justificó la amnistía

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, justificó ayer la polémica legalización de autos, con el argumento de que son comprados por "gente pobre" que busca "mejorar su estatus".

"Todos tenemos derecho a tener nuestro auto", dijo el Mandatario en una rueda de prensa en La Paz, y alabó la decisión de la Asamblea, controlada por su partido, de dictar esta ley de amnistía.

Fuentes del Gobierno dicen que la amnistía legalizará 10.000 o 20.000 "chutos", mientras que los sindicatos de chóferes temen que sean 100.000, con el riesgo de superar la provisión de combustible porque en Bolivia ya circula casi un millón de vehículos.