Ex fiscal militar Podlech dice sentirse víctima de los derechos humanos

SANTIAGO.- De regreso en Chile, el ex fiscal militar de Temuco, Alfonso Podlech, visitó el Palacio de los Tribunales para aprovechar de manifestar su inocencia frente al proceso de más de tres años que pasó en Italia detenido por la desaparición del sacerdote chileno de origen italiano Omar Venturelli en 1973.

El abogado dijo sentirse una "víctima" de los derechos humanos por haber pasado tres años en prisión para que finalmente el Tribunal Penal de Roma determinara su absolución.

"Soy una víctima completa. Piensen que durante tres años he estado 20 horas encerrado al día. Por la posición de mi celda en verano tenía 42 grados de temperatura", afirmó.

En ese marco declinó criticar abiertamente a los gobiernos de la Concertación y el actual por un supuesto escaso apoyo recibido durante todos estos años.

"El Gobierno cuando estaba el señor Alejandro Foxley (Relaciones Exteriores) me comunicó la decisión de otorgarme protección consular y eso es lo que correspondía. El actual Gobierno es poco lo que podía hacer y estaba todo entregado a manos de la justicia",dijo.

El jurista pidió que el Estado tenga una acción decidida en aclarar que "el señor Venturelli -que nunca lo conocí pero lo respeto- no es italiano, él es chileno".

Podlech dijo también que no pretende presentar una demanda en contra del Estado de Italia por el tiempo que permaneció en prisión. "Yo no soy un negociante de los derechos humanos, ellos me merecen todo el respeto. Yo nunca he hablado de demandas. A mí sólo me interesaba volver a Chile. Yo no vivo ni profito en base al Estado de Chile o Italia", sentenció

Junto con esto aseguró no tener ningún tipo de responsabilidad en la desaparición forzada del sacerdote.

"Yo fui fiscal militar a partir de marzo de 1974, lo del señor Venturelli fue en noviembre de 1973. Mi rol fue de asesor jurídico antes. En esa época estábamos expuestos a una guerra civil, habría sido un drama peor (que no estuviera el Régimen Militar), aunque nosotros lo lamentamos tremendamente porque nadie puede ser atropellado en sus derechos humanos", aseveró.