FACh: Pilotos "tenían combustible, y bastante, para hacer muchos intentos de aterrizaje"

SANTIAGO.- La Fuerza Aérea de Chile (FACh) entregó hoy un informe en el que buscó entregar antecedentes comprobables sobre el accidente del avión CASA C-212, el viernes en Juan Fernández. Dicho informe confirma que el aparato había cargado 3.400 libras de combustible, lo que le daba una autonomía de 4 horas 40 minutos.

Según el alto oficial, el aparato contaba con un remanente de una hora con 43 minutos de vuelo, cuando enfrentó el aeródromo de las islas. "Tenían combustible, y bastante, para hacer muchos intentos de aterrizaje", enfatizó el general Maximiliano Larraechea, secretario general de la FACh.

El avión "puede haber tenido un problema mecánico, o un impacto de pájaros, o una combinación de factores. Eso es lo que vamos a averiguar, pero claramente esto no se debió a una falta de combustible", recalcó.

Al mismo tiempo, desestimó las versiones de pilotos que usualmente viajan hacia las islas y que se han conocido en las últimas horas en cuanto a las posibles causas del accidente.

"No estamos en condición de reconocer ni descartar nada, mientras no haya una investigación. Son las conclusiones de todos los peritos que sea necesario consultar las que nos van a arrojar las conclusiones. Sería irresponsable e injusto, antes de eso, establecer eventuales responsabilidades de las tripulaciones”, añadió.

El alto oficial entregó la postura de la FACh en en una extensa conferencia de prensa realizada en la tarde, en la que entregó los antecedentes de que dispone hasta ahora la institución aérea sobre el accidente.

Cambio de fecha por agenda de Camiroaga

Larraechea señaló que el operativo para transportar al grupo, que iba a informar sobre la reconstrucción del archipiélago luego del maremoto del 27/F, forma parte de las operaciones de apoyo a la comunidad en tiempo de paz que realiza esa institución.

"En ese contexto se dirigió a la FACh la organización Desafío con una carta de Felipe Cubillos (fallecido en el accidente), explicando que necesitaban concurrir a Juan Fernández, en conjunto con TVN, para seguir mostrando y avanzando en las tareas de reconstrucción en las que esa organización estaba fuertemente comprometida", aseveró.

En ese marco se solicitó el apoyo de las Fuerzas Aéreas para el traslado a la isla. "Se les respondió que era posible y se planificaron los vuelos correspondientes, más de uno", indicó el alto oficial de la FACh.

Añadió que por temas de agenda de Felipe Camiroaga "se dilató un poco el vuelo, se cambió la fecha" hasta el viernes pasado.

Larraechea agregó que debido al convenio entre la FACh y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), dos integrantes de ese organismo se incorporaron al vuelo, quienes habían solicitado transporte hacia la isla cuando se programara el vuelo más cercano.

"Consideramos al CASA C-212 más que adecuado para esta tarea", señaló. Y en cuanto al antecedente del peso de despegue de la aeronave, dijo que ascendió a 17.314 kilos, inferior a los 17.837 kilos de peso máximo de decolaje que impone el diseño del avión.

Larraechea también insistió en que la teniente Carolina Fernández, quien comandaba el vuelo, tenía certificación suficiente para emprender la misión. Dicha certificación, reconoció, fue realizada en febrero de este año, en un vuelo anterior hacia el mismo archipiélago Juan Fernández, y fue aprobada "con altísima calificación".

"Ella fue bien designada" para hacerse cargo de los mandos del avión, insistió.

El teniente Juan Pablo Mallea, copiloto de Fernández, también había volado varias veces hacia las islas, destacó Larraechea. "Ambos tenían la calificación adecuada, y más que adecuada, para emprender este vuelo”, recalcó el general FACh.

Punto de no retorno

El general Larraechea describió que el avión "cargó combustible en una cantidad que si el avión hubiera estado vació al momento de cargarlo, les alcanzaba para volar cuatro horas y un poco más. Estamos hablando de un avión que por lo muy menos tenía cuatro horas de autonomía".

"Se ejecutó el vuelo en contacto permanente con los centros de control, incluyendo los centros de control oceánicos", añadió.

Más adelante, informó que el punto de no retorno del viaje fue alcanzado a las 16:42 horas. A partir de los informes de metereología recibidos desde la isla, la tripulación determinó continuar su ruta.

Añadió que a las 16:48 horas los pilotos "tomaron contacto con la isla, teniendo la pista a la vista, prácticamente con tres horas de vuelo, cuando tenían un remanente de una hora con 43 minutos".

Luego sobrevolaron las islas, "lo que es procedimiento estándar de la FACh. No hubo dos intentos, sino una pasada inicial para reconocimiento de la pista", que es necesaria en el caso de aeropuertos sin torre de control. "Siempre en estos casos se hace una pasada de verificación para ver que no haya obstáculos en la isla", aseveró.

Luego de eso, aproximan para aterrizar. "Había vientos de 25 nudos con rachas, lo que significa vientos cuya intensidad y dirección varía violentamente, lo que influye notoriamente en el desempeño de todo avión".

Añadió que probablemente debido a esos vientos es que los pilotos decidieron descontinuar su aproximación de aterrizaje, en lo que se llama una aproximación frustrada. Así, imprimen potencia a los motores y se elevan nuevamente para iniciar un nuevo tránsito completo.

"No estábamos frente a un problema de combustible. Tenían suficiente para intentar muchísimas aproximaciones. Si soy piloto y los indicadores me dicen que no tengo combustible, aterrizo aunque me sienta incómodo. Aquí es evidente que combustible tenían, y bastante, para hacer muchos intentos de aterrizaje".

El vocero de la FACh mencionó el testimonio de quien es la única persona que vio por última vez el avión, según se sabe hasta ahora, y añadió que a partir de ese antecedente se presume que el accidente sucedió en la zona situada al sur del aeródromo de Juan Fernández, "muy pocos minutos después de esta pérdida de contacto visual. Esto es lo que podemos expresar con certeza", insistió.

En cuanto a las condiciones climáticas sobre el archipiélago presentes el viernes y sobre los vientos que variaban de cuando en cuando, “aparentemente todavía se encontraban dentro de los límites de la aeronave, pero la meteorología sigue teniendo fenómenos que causan sorpresas y no son atribuibles a un problema de si el avión puede volver o no", reconoció.

"Las condiciones climáticas en todo momento permitían el aterrizaje", recalcó, y explicó que las condiciones del mar no hacían recomendable la opción de amarizar.

Sobre la eventual revisión de los protocolos de vuelos militares, el general Larraechea reconoció que en una operación de aviones militares con pasajeros civiles, "la investigación va a entregar enseñanzas, y puede que nos señale que las normas tienen que modificarse". "Pero hasta ahora, dicho vuelo se encontraba dentro de las normas vigentes", añadió.

En cuanto a la ausencia de caja negra, recordó que las aeronaves de este tamaño no cuentan con estos dispositivos de registro, tal como permiten las normas internacionales, y no es posible instalarlos o sacarlos sin problemas.

Reportaje de TVN mostró vuelo de calificación de teniente

Al respecto, cabe hacer notar que un reportaje de TVN emitido después de la conferencia del general Larraechea mostró que el vuelo en el que la teniente Fernández recibió su certificación fue hecho a bordo del mismo avión CASA C-212 de número de serie 966, accidentado la semana pasada.

En esa oportunidad también viajó el empresario Felipe Cubillos, junto a un equipo de TVN encabezado en esa oportunidad por el animador Julián Elfenbein, según las imágenes de ese viaje, realizado en febrero de este año, y que fueron emitidas la noche del martes por el canal estatal.