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Interceptación telefónica permitió hallar a joven que mató a su padre en Lo Barnechea

Tras asesinar a su progenitor y a un amigo de éste, Patricio Novoa Opazo llamó a su madre para relatar lo sucedido. Hoy quedó en prisión preventiva.

07 de Noviembre de 2011 | 13:49 | Por Francisco Águila V., Emol
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Los cuerpos fueron hallados en este edificio de la población La Ermita.

Sergio Alfonso López, El Mercurio.

SANTIAGO.- En prisión preventiva quedó este mediodía Patricio Novoa Opazo, el joven de 20 años que confesó haber cometido el doble crimen que quedó al descubierto el sábado pasado en la villa La Ermita de Lo Barnechea.


Novoa fue imputado por los delitos de homicidio y parricidio, ya que era hijo de Víctor Novoa Avilés (38), a quien asesinó a golpes utilizando un objeto contundente, que también empleó para quitarle la vida a Eduardo Guerrero González (43).


Según su relato, los hechos se generaron a raíz de una discusión familiar. En tanto, durante la audiencia desarrollada en el Centro de Justicia de Santiago, el fiscal Sergio Salas resaltó que fue clave para la investigación la interceptación telefónica que se hizo al imputado, ya que así se pudo conocer que éste había escapado a la casa de un amigo en la comuna de Santa Cruz, en la Región de O'Higgins.


Esto permitió además obtener una conversación entre Novoa y su madre, donde le confesó que había matado a su progenitor y a Guerrero, y ésta le reprochó la particular violencia con que actuó.


El abogado detalló, asimismo, que entre el día de los homicidios y el del descubrimiento, el joven estuvo dos veces en el lugar: una para limpiarlo junto su polola (menor de edad) y la segunda para sacar un vehículo de su padre y, posteriormente, venderlo.


La limpieza del inmueble fue vista por vecinos, que lo informaron a los detectives de la Brigada de Homicidios Metropolitana una vez que llegaron al edificio donde se produjo el hallazgo de los cuerpos.


En tanto, el defensor Pablo Rivera afirmó que su representado era víctima de constante hostigamiento y violencia por parte de su padre y que, al parecer, también estaba molesto por la relación que había entre ambas víctimas, la que a su juicio "iba más allá de la amistad", puesto que "se quedaban a dormir juntos".


Finalmente la jueza del Cuarto Juzgado de Garantía, Carmen Riquelme, aceptó los argumentos del fiscal y ordenó enviar a Novoa a la cárcel Santiago I, mientras que dio un plazo de 120 días para terminar la investigación.

 que a su juicio es uno de los antecedentes clave para comprobar la culpabilidad de Novoa, es que luego de los golpes, éste introdujo un trozo de género en la boca de su padre, el mismo


el imputado junto a su polola -menor de edad- limpiaron el lugar donde éste cometió el doble crimen.

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