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Guardia municipal que fue quemada en Maipú: "Busco en la calle la cara de los atacantes"

Leonor Sepúlveda reveló los detalles del ataque del que fue víctima el pasado 4 de noviembre y por el cual estuvo 40 días internada de urgencia en la Posta Central. "Me entregué dos o tres veces" confesó.

06 de Febrero de 2013 | 06:15 | Emol
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Ésta fue la caseta en la que fue quemada Leonor Sepúlveda.

Francisco Águila, Emol

SANTIAGO.- Ya han pasado dos meses desde que Leonor Sepúlveda, la guardia de seguridad de Maipú, se convirtiera en una víctima de un ataque incendiario por parte de tres antisociales, de los cuales, uno fue detenido durante esta jornada.

La mujer, que estuvo más de un mes internada en la Posta Central con más del 40 por ciento de su cuerpo quemado, revivió los trágicos momentos del acontecimiento.

"Yo veo niños en la calle y busco las caras (de los atacantes), las que tengo aquí (cabeza) no es otra, no se puede borrar", reveló Sepúlveda en entrevista a TVN.

La mujer además contó detalles del ataque del que fue víctima el pasado 4 de noviembre. "No hubo diálogo, no hubo nada (...) Me prendí (de la cintura) hacia arriba, envuelta en llamas, mis manos, mis brazos nosé como no me quemé el pecho, empecé a darme vuelta sola", explicó.

Tras el ataque, Leonor fue trasladada al centro de emergencia de Maipú, lugar al que llegó con casi la mitad de su cuerpo ardiendo. "Por favor les digo yo, lávenme, estoy llena de combustible, siento que me quemo. Llegó una niña con una botella con suero y se la quité. Me puse en un lavadero para esterilizar y yo me rocié y comencé a lavarme la cara sola. Después llegaron dos funcionarias que empezaron a sacarme la ropa, sacarme el sostén que también estaba pegado", agrega.

Y pese a que hace pocos días fue dada de alta, Sepúlveda no escondió sus sentimientos y reveló que "me agarra un llanto asqueroso. Me entregué una dos o tres veces, me despedí de mi hija. Siempre he sido el pilar y me convencí que no podía llegar aquí derrumbada, independiente de que fuera un animal, una bestia. Lo que más le pedí a Dios es no guardar rencor ni llenarme de odio. He pedido mucho que me saque esa imagen de la cabeza".

Un hecho que llama la atención es que a pesar de ser funcionaria municipal, la guardia tuvo que declararse como indigente para realizar su tratamiento. "Tener que declararme indigente, teniendo trabajo, percibiendo una renta, llenarme la boca diciendo 'soy una trabajadora municipal' en efecto no me sirvió de nada", acusa.

Ante esto, el alcalde de Maipú, Christián Vittori, explicó que la mujer será reubicada en otras funciones para realizar otras labores municipales. 

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