Pablo Undurraga se entregó el sábado a la policía.
El MercurioSANTIAGO.- El Juzgado de Garantía de Quilpué ordenó la prisión preventiva de los dos últimos detenidos involucrados en el sacrificio humano ocurrido en noviembre pasado en un fundo de Quilpué.
Se trata de Pablo Undurraga y Carolina Vargas, quienes el sábado concurrieron de manera voluntaria hasta dependencias de la PDI para entregar su versión de los hechos.
Ambos pertenecían a la secta que lideraba Ramón Castillo Gaete (35), quien es el único del grupo que aún permanece prófugo.
Los sujetos -a quienes ayer se les controló su detención- participaron de la incineración a un bebé de dos días, hijo de Castillo y Natalia Guerra, una de sus seguidoras y actualmente detenida tras ser formalizada por parricidio y homicidio calificado.
Mientras, en el Cusco, Perú, continúan los operativos para dar con el paradero de "Antares", quien se encontraría en esa ciudad desde febrero, según consta en los registros de Policía Internacional.
El Ministerio Público además barajó la hipótesis respecto a que Castillo habría huido a Ecuador por un paso no habilitado. También se indagó sobre su permanencia en Calama.
Para hoy, en tanto, se espera la llegada al país de Francisca Ceroni, la joven de 21 años que habría acompañado al sujeto en su viaje a la ciudad peruana.