A tres años de Cerati: Otros famosos que llevan años sin despertar

SANTIAGO.- Este 15 de mayo se cumplen tres años desde que el músico Gustavo Cerati entró en un profundo estado vegetativo tras sufrir un accidente cerebro vascular. Desde entonces, pequeñas señales han alentado la esperanza de su familia y seguidores de que pueda recuperarse.

Así como él, hay otras personas mundialmente conocidas que también se encuentran desde hace años en estado vegetativo, que las tiene sumidas en una suerte de olvido. Uno de ellos es el ex primer ministro de Israel Ariel Sharon, de 84 años, quien desde 2006 permanece en esa condición debido a un derrame cerebral tras recibir medicamentos, que no le estaban indicados, para tratar un infarto.

En enero pasado, tras estar siete años en esa condición, se informó que su cerebro reaccionó cuando se le exhibieron imágenes de familiares. Durante una prueba, Sharon presentó actividad cerebral "significativa" cuando expertos le mostraron fotos de su familia y le hicieron oir la voz de su hijo. Sin embargo, los mismos expertos advirtieron que estos no permite afirmar que sea consciente de su entorno.

Otra celebridad en estado vegetativo es el Príncipe Friso de Holanda, de 44 años, quien en febrero de 2012 fue sepultado por una avalancha cuando esquiaba en los Alpes austríacos y estuvo 20 minutos bajo la nieve antes de que lo pudieran reanimar. Desde entonces permanece internado en una clínica de Londres, donde lo visita su esposa y sus dos hijas. En noviembre, la Casa Real informó que el príncipe "muestra algunos signos de una consciencia muy reducida".

Un caso emblemático es el bajista histórico de Deftones, Chi Cheng, cuya sorpresiva evolución hizo surgir esperanzas de que pudiera recuperarse. El músico quedó en estado vegetativo tras un grave accidente automovilístico en 2008 y 18 meses después tuvo una notoria evolución, ya que fue capaz de reconocer a ciertas personas, mover levemente sus manos y balbucear algunas palabras. Sin embargo, nunca se logró recuperar y falleció el pasado 14 de abril.

Pero ¿qué tan ciertas son las posibilidades de recuperación de estos pacientes y qué tanto es parte de la ilusión que alimentan quienes desean volver a verlos como antes?

La crucial línea de los tres meses

La opinión de los expertos no es muy auspiciosa. Éstos coinciden en que mientras más tiempo permanece una persona en ese estado es menos probable que recupere su consciencia y funcionalidad. De hecho, explican que la mayor parte de quienes logran salir del estado vegetativo lo hace antes de los tres meses. Pero si se sobrepasa ese lapso, el paciente ingresa a un "estado vegetativo persistente", en que su recuperación se vuelve cada vez más improbable.

"La persona que después de tres meses no ha despertado, estadísticamente es improbable que despierte. Siguiendo cientos de pacientes en ese estado, ninguno ha despertado después de los tres meses", afirma el Dr. Cristián Rodríguez, neurólogo del Hospital Clínico de la U. de Chile.

Asegura que los casos de personas que sí han despertado son sólo una "anécdota". "Cuando alguien despierta es noticia mundial y genera todas las dudas de si era un diagnóstico adecuado o no. Pero el estudio científico tiene la observación de que si no despertó a los tres meses ya no va a despertar definitivamente", sostiene el especialista.

El Dr. Arnold Hoppe, neurólogo de la Clínica Alemana, indica que sólo se reportan "casos muy aislados" de personas que pasados los tres meses se han logrado recuperar de un estado vegetativo y que todos corresponden a pacientes que quedaron en esa condición tras sufrir un Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) –producto de una caída, golpe o accidente, entre otros–. En esos casos, el plazo para que puedan salir de ese estado aumenta hasta un año. Pero de todas formas, pasado ese tiempo las probabilidades de recuperación vuelven a ser prácticamente nulas.

Según explica, el mejor pronóstico de los pacientes con TEC se debe a que éstos "suelen afectar más las vías de conexión entre las neuronas que la neurona misma y, en la medida que pasa el tiempo, se puede ir produciendo la reconexión". Por el contrario, cuando el estado vegetativo deriva de causas no traumáticas –como asfixia, paros cardiorrespiratorios, intoxicaciones por monóxido de carbono, dosis excesivas de insulina o infartos cerebrales– el panorama es menos alentador, ya que "es mucho más frecuente que provoquen directamente pérdida de neuronas".

Las señales equívocas: Pueden moverse y abrir los ojos

En base a estos antecedentes, los especialistas coinciden en que en el caso de Cerati la recuperación se vislumbra muy poco probable. "Con tres años es poco probable que tenga alguna evolución. Es posible sí, pero poco probable", señala el Dr. Rodríguez. Al largo tiempo que lleva en ese estado, se suma que la causa no fue traumática, sino un accidente cerebro vascular que le provocó un extenso daño cerebral. "En un infarto cerebral extenso hay destrucción de tejido encefálico, tiene pérdida de muchas funciones, entonces eso no se va a recuperar", señala el médico.

Respecto de las "señales" que –según sus cercanos– estaría dando el músico, al reaccionar con "pequeñas respuestas" frente estímulos musicales, los especialistas son cautos. El Dr. Arnold Hoppe indica que se trata de "reacciones bastante limitadas" y coincide en que "es altamente improbable" que se recupere.

En efecto, en ocasiones puede ocurrir que se interprete como un avance conductas que son propias de ese estado. Según detallan los médicos, los pacientes vegetativos respiran por sí mismos e incluso tienen un ciclo de sueño y vigilia, y cuando están "despiertos" pueden abrir los ojos. También reaccionan ante ciertos estímulos, como mover un brazo ante el dolor o presentar taquicardia frente a una amenaza, pero aclaran que se trata de "respuestas reflejas".

No obstante, existe otro estado, llamado "de mínima consciencia", en que los pacientes tienen ciertas reacciones que demuestran algún grado de reconocimiento del entorno. Por ejemplo, pueden dirigir la mirada hacia alguien; responder a indicaciones básicas; emitir algunas palabras, muchas veces sin sentido o fuera de contexto; e incluso tomar algún objeto. Pese a eso, el paciente no logra interactuar con su entorno y el pronóstico es similar al vegetativo.

El Dr. Rodríguez indica que si las reacciones de Cerati ante estímulos musicales son sistemáticas "se podría interpretar que podría haber algún nivel de contacto con el medio", pero aclara que "eso no hace la diferencia para el paciente, que sigue estando postrado".

En el caso de Ariel Sharon, el Dr. Hoppe dice que, al igual que Cerati, es difícil que se recupere, dado el tiempo transcurrido y el origen de su lesión cerebral. "En la medida que pasa el tiempo, se hace mucho menos probable y, como la causa no es traumática (derrame cerebral), las neuronas se afectaron en forma muy extensa", indica.

Mientras que en el caso del Príncipe Friso –en estado vegetativo hace 15 meses–, la situación sería más incierta. El especialista indica que su pronóstico "depende de qué primó más en su lesión: si la falta de oxígeno o el golpe". Si la causa principal fuera el golpe, sumado al menor tiempo que lleva en ese estado, "eventualmente podría ser un mejor pronósticos que los anteriores". Sin embargo, se requieren más detalles para evaluar su condición.

Respecto de la sorpresiva evolución que tuvo el bajista de Deftones, Chi Cheng, meses antes de fallecer, el Dr. Hoppe indica que el músico habría pasado "de un estado vegetativo a uno de mínima consciencia". "Es sorprendente, dentro de lo desastrosa que era su situación previa, pero tampoco recuperó la normalidad. Para su familia puede haber sido muy importante y significativa, pero en la práctica fue una evolución pequeña ", explica.

Hasta 37 años en estado vegetativo

Pese a su nivel de postración, las personas en estado vegetativo o de consciencia mínima pueden llegar a vivir muchos en esa condición, debido a que cuentan con todas sus funciones fisiológicas. "Es un paciente en un cuerpo sano, pero que no interactúa consigo y, si es joven, probablemente va a seguir envejeciendo", indica el Dr. Rodríguez.

El estado vegetativo más largo registrado es la estadounidense Elaine Esposito, quien quedó en esa condición a los 6 años, tras ser sometida a una operación, y permaneció así durante 37 años hasta fallecer en 1978, a sus 43 años.

El Dr. Rodríguez señala que la extensión de la sobrevida de estos pacientes depende de los cuidados externos que se le realicen, los cuales son muy demandantes, pues necesitan ser alimentados, aseados y mantenidos a una temperatura adecuada. Indica que las causas más frecuente de muerte son la neumonía y la aparición de escaras.

Pese a que no hay certeza de si tienen algún grado de consciencia, el Dr. Hoppe afirma que es importante que sus cercanos los estimulen, por ejemplo, a través del contacto o la música. "Uno tiene que ser muy cauto en calificar la profundidad del procesamiento íntimo que está haciendo el paciente. Entonces, en la medida que se pueda, es muy importante que reciba estímulo, que reciba cariño y todos los elementos que constituyen la esencia de la dignidad".