Por segunda vez tribunal absuelve a mujer acusada de parricidio

SANTIAGO.- Este viernes, el Tribunal Oral en lo Penal absolvió por segunda vez a Karina Sepúlveda, la mujer acusada de asesinar a su conviviente en octubre de 2011 tras sufrir maltratos por parte de su pareja durante 18 años.

El veredicto se dio a conocer este mediodía luego de la realización de un nuevo juicio en su contra ordenado por la Corte de Apelaciones que anuló el proceso anterior tras acoger los alegatos de la Fiscalía Metropolitana Sur.

Una vez leído el fallo, la mujer -quien se mostró muy nerviosa- aseguró estar satisfecha y agradecida, enfatizando que con la resolución dictada a su favor "se cierra un ciclo".

Por su parte, la defensora pública Ximena Silva aseguró estar conforme argumentando que "se daban todos los requisitos para que se diera esta eximente de responsabilidad y ella fuera absuelta".

"Nunca se había aplicado antes salvo en el primer juicio a Karina, en el cual también había sido absuelta, por lo tanto, creo que es un comienzo en que nuestra legislación se adecúa a los tratados internacionales para defender el derecho de las mujeres a no recibir violencia de parte de sus parejas".

En enero pasado, Sepúlveda enfrentó un primer juicio y se convirtió en la primera beneficiada por la denominada "Ley de femicidio", promulgada a fines de 2010, al ser absuelta de responsabilidad penal.

Los hechos

De acuerdo a los antecedentes del hecho, la mañana del 17 de octubre de 2011 Karina Sepúlveda Cisternas terminó con la vida de Claudio Reyes Carrasco (38) debido a los constantes golpes que éste le habría propinado durante los años que estuvieron juntos.

La mujer esperó a que el padre de sus tres hijos estuviera dormido, para dispararle en la cabeza.

Según confesó a Carabineros tras el crimen, el asesinato ocurrió pasadas las 08.30 de la mañana, horas después de haber mantenido una discusión al interior de su vivienda ubicada en Puente Alto, donde vivían desde hace seis meses.

Tras balear a su pareja, Sepúlveda llamó al 133 para dar cuenta de lo sucedido a la policía, que inmediatamente se trasladó hasta la vivienda.

Allí, la mujer explicó que había tomado un arma que Reyes Carrasco tenía debajo de su almohada.