PARÍS.- El crecimiento de la educación superior en Chile aumentó más que la media de la OCDE entre 2007 y 2011, año en el que el 29% de las personas adultas tenían formación profesional o grado universitario.
Entre esos años el crecimiento de la población joven adulta con esa educación superior fue del 5%, frente a la media del 4% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que hoy publicó el informe "Panorama de la Educación 2013".
Aunque todavía por debajo de la media de la OCDE -donde en 2011 alcanzaba ese nivel educativo el 32% de la población adulta- Chile "está alcanzando a la media", señalaron los autores del informe.
El estudio destaca que Chile presentaba en 2011, último año del que se conocen datos, un desempleo del 5 % para cualquier nivel educativo, por debajo de la media de la OCDE, que era entonces del 7,1 %.
A diferencia de los otros países de la organización, el estudio constata que en Chile el desempleo depende menos del nivel educativo alcanzado y no aumenta cuando la formación es inferior.
Sin embargo, el país sigue las pautas de otros países cuando se trata de considerar los grupos de edad: así, el desempleo es mayor entre los jóvenes de entre 25 y 34 años que entre los adultos con edades comprendidas entre 55 y 64 años.
En cuanto a la progresión de la educación superior, la OCDE destacó el dato de que en 2011 para las edades de entre 25 y 34 años se había alcanzado un porcentaje del 42% de personas con un calificación, frente al 39% de media de la organización.
El informe destaca también que el 56% de los jóvenes en esa franja de edad que habían completado una educación secundaria inferior decidieron continuar a niveles superiores, frente al 67% de la media de la OCDE.
Pero al mismo tiempo el 19% de las personas entre esas edades ya no estudiaban y el 25% no estaban formándose ni tenían un trabajo, un dato superior a la media del 16% de la organización de países, destacaron los autores del informe.
El informe se fija además en los salarios de los profesores y encuentra que son inferiores a los que perciben otros adultos con formación terciaria: maestros de educación secundaria superior tienen un sueldo que es el 77 % del de profesionales con preparación equivalente en otros sectores.
Por último, por sexos las diferencias se reducen en relación con el acceso a la educación de tercer nivel: entre los 25 y 34 años, las mujeres que consiguen una titulación son el 41%, frente al 42% entre los hombres.
Ese dato contrasta con los de la generación situada entre las edades de 55 y 64 años, donde los hombres con titulación en educación terciaria son el 23%, frente a un 20 % de mujeres con esa calificación.