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Santiago: Miércoles 17 de abril del 2024 | Actualizado 23:54
SANTIAGO.- El Primer Tribunal Oral en Lo Penal condenó a penas de siete y diez años de presidio efectivo a los cuatro carabineros acusados de asaltar la casa de una testigo protegida de la Fiscalía en la comuna de Pudahuel.
De acuerdo al veredicto leído por la jueza Marcela Urrutia Cornejo, se sancionó con la más alta de las penas al capitán Eduardo Esteban Elgueta Sandoval y al cabo Jorge Garcés Mariángel.
Mientras que los cabos Christopher Ortiz Guzmán y Michael Atenas Cruzat deberán cumplir siete años de presidio efectivo cada uno y sin beneficio penitenciario alguno.
Los cuatro ex funcionarios policiales fueron acusados por el fiscal de la zona Occidente, Mariano Arias, por haber entrado a la casa de la víctima, identificada como Paula Gamboa, y sustraer una mochila con 5,4 millones de pesos, cuyo destino se desconoce.
Tras el juicio oral, los ex policías fueron declarados culpables del delito de robo con intimidación con la agravante de que al momento del ilícito eran funcionarios de Carabineros, el pasado 18 de de diciembre.
El caso está directamente relacionado con una supuesta red de corrupción que involucra a carabineros y a detectives.
La propia Paula Gamboa fue imputada por narcotráfico y luego fue sobreseída. Actualmente es la denunciante más importante en la causa que implica a diez integrantes de la Policía de Investigaciones en presuntos abusos y malas prácticas contra detenidos.
Tras la lectura de sentencia, las defensas rechazaron el fallo y anunciaron que solicitarán la nulidad del juicio.
"Somos inocentes. Vinimos voluntariamente a todas las audiencias. Hemos declarado y cooperado en el juicio, pero lamentablemente vamos a acatar esta situación a la espera de que esta sentencia sea revocada por los tribunales correspondientes", dijo a la salida de la sala Michael Atenas.
Por su parte, el cabo Jorge Garcés aseguró que nunca hizo trabajo alguno con los otros tres funcionarios que fueron condenados.
"Me están condenando a 10 años por un reconocimiento fotográfico que carece de toda credibilidad y no se tomó ningún protocolo como corresponde. Yo no sé lo que ellos hicieron ese día. Nunca se habló de características físicas mías como que yo tuviera lunares, sólo en el juicio oral", alegó en su defensa.
Ante esas afirmaciones, el fiscal Arias señaló que "la decisión del tribunal fue contundente" y que "la conclusión son estas altísimas penas por estos hechos ocurridos por los en ese entonces funcionarios públicos".
Arias también se refirió a las dudas que existen respecto a la declaración de la víctima, quien además de tener antecedentes por tráfico de drogas.
Al respecto, dijo que "el Ministerio Público sustentó la teoría de la igualdad ante la Ley. Somos todos iguales en dignidad y derecho. Todos podemos ser víctimas, incluso el sicópata más malo del mundo puede sufrir un delito y debe ser tratado como cualquier otra persona. Nosotros no miramos personas, sino que miramos hechos".
