Médicos esperan evitar trasplante y "recuperar corazón" de niño que es prioridad nacional

SANTIAGO.- Recuperar su corazón. En eso está enfocado el equipo médico tratante de Pedro Quinteros, niño de 12 años que desde el martes es prioridad nacional para un trasplante cardíaco, debido a la estenosis aórtica congénita que lo aqueja.

"Cada día nos planteamos metas y se han ido logrando, eso nos abre distintas opciones, entre ellas, la que nosotros buscamos: que ojalá su corazón se recupere. Hay una pequeña posibilidad de que eso pase y la estamos buscando", dijo el doctor Cristián Baeza, cardiocirujano de la Clínica Las Condes, donde permanece el menor.

De acuerdo al galeno, la idea es que el órgano o parte de él logre funcionar "lo suficiente para que Pedro pueda desconectarse de la máquina (extracorpórea)".

"Si logramos ese objetivo, por lo menos (el menor) podría llegar a una edad que termine el desarrollo, 18 ó 19 años, para luego poder optar a otras terapias", afirmó.

De lo contrario, "el trasplante es su opción de vida", añadió, apuntando que la principal complicación es la disponibilidad de órganos, "porque requiere un corazón más chiquito y eso es más dificil de lograr".

Aun así, el cardiocirujano Cristián Baeza sostuvo que Pedro "está bien dentro de su evolución" y "ha logrado mejorar un poco más".

"Lleva varios días conectado a este corazón artificial que lo ha mantenido vivo. Ha tenido diversas complicaciones hasta el día de hoy, pero gracias a Dios ha ido superando una a una. Obviamente nos queda lo más importante que es recibir el corazón, pero estamos tranquilos", aseguró.

Esa evolución es la que mantiene esperanzada también a la familia de Pedro Quinteros, cuyo padre -del mismo nombre- se niega a abandonar la clínica sin su hijo ya recuperado.

"Es terrible pensar que todos los días le puede fallar su corazón, que puede tener un inconveniente o pueden empezar a ser afectados sus órganos. Pero digo, no. Aquí entré con una opción y tengo la fe de que a mi hijo lo saco caminando", expresó.

Según comentó, son las pequeñas señales que su primogénito ha dado en las últimas horas las que reafirman su convicción.

"Pedro está sedado, pero yo le converso todos los días, le doy ánimo, le digo que falta poco, que saldremos caminando. Él muestra movimientos, se le mueven las manos, sus extremidades. Ayer a la mamá le abrió los ojos y se le volvieron a cerrar. Él quiere quedarse, no se va a ir, se quedará con nosotros", sentenció.