Se agudiza quiebre de secundarios: ACES acusa "condescendencia" de la Cones con el Gobierno

SANTIAGO.- El quiebre que se evidenció entre los estudiantes secundarios tras la última marcha estudiantil, realizada el pasado 9 de octubre, se ha seguido profundizando.

Las diferencias surgieron luego de que la Cones decidiera no sumarse a la marcha convocada por algunas organizaciones –entre éstas la ACES– contra la reforma educacional del Gobierno. Tras la marcha, que tuvo una notoria baja en la adhesión, la ACES acusó a la Cones de acercarse cada vez más al Gobierno, mientras que la Cones los cuestionó por convocar a una marcha por su cuenta atentando contra la unidad del movimiento.

A casi una semana del hecho, la ACES emitió una declaración pública, donde rechazan las declaraciones de los dirigentes de la Cones y acusan a la agrupación de ser ellos los que afectan la unidad al estar, paralelamente, en el movimiento y en el Gobierno.

"Encontramos grave e irreal que la Cones hable constantemente de unidad cuando a través de sus acciones cotidianas nos muestra lo contrario, más bien una condescendencia con el gobierno actual representado por la Nueva Mayoría", afirma la ACES.

La agrupación acusa que hay sectores pertenecientes a la Nueva Mayoría, que "se encuentran paralelamente dentro del movimiento estudiantil" –aludiendo a la Cones y al Colegio de Profesores– que "han buscado durante este año cooptar las movilizaciones estudiantiles para darle un 'colchón social' a la reforma educacional".

Por eso, afirma que esos sectores no participaron de la movilización de la semana pasada, ya que "privilegian el ego político de algunos, en vez de las necesidades del movimiento social por la educación".

Afirman que, por el contrario, la ACES siempre ha "velado por la independencia política del movimiento estudiantil y por las necesidades del conjunto de los estudiantes" y remarcan que "el movimiento necesita que sus organizaciones tengan los dos pies bien puestos en la calle".

Los estudiantes reiteraron sus críticas hacia la "mal llamada reforma educacional del Gobierno", pues afirman que ésta "sigue velando por los intereses del empresariado y no acaba con las desigualdades de este sistema educativo".