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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 18:50
Reo muere tras recibir un "puntazo" en la cabeza
SANTIAGO.- Son las 10:10 horas del 2 de agosto y poco a poco los reos que habitan el módulo 12 del penal Colina II comienzan a reunirse en el patio del lugar. La situación es normal hasta que aparece un grupo desde el interior del edificio, armado con estoques y otras armas punzantes, iniciándose una violenta riña que termina con uno de los involucrados herido de muerte: tiene enterrado uno de esos elementos en su cabeza.
El número de gendarmes que acuden a controlar a los reos es notoriamente inferior a la cantidad de reclusos. Pese a ello, logran controlar a la masa y meterla a sus celdas, a excepción de los varios heridos que van a la enfermería y el que recibió la estocada mortal. Toda la situación es captada por las cámaras del recinto penal.
Los funcionarios y los directivos de Gendarmería, señalan que violentas riñas como esa se repiten dos a tres veces por semana en Colina II y en los últimos 10 meses han dejado más de 180 reclusos heridos, de ellos al menos 150 con heridas graves. Además, las peleas ya han dejado seis muertos, cuando la media en los penales nacionales es de dos fallecidos al año.
De acuerdo al presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Pedro Hernández, el recinto es el que recibe a los reos más refractarios, o sea, los que no respetan las normas intrapenitenciarias ni a los gendarmes. Además, la mayoría no quiere rehabilitarse, y siempre están involucrados en riñas e intentos de fuga.
El dirigente sostiene que a esto se suma la gran cantidad de armas blancas artesanales que fabrican los reclusos y con las cuales protagonizan las trifulcas, alcanzando la tasa más alta del país.
Todas estas características hacen del penal Colina II el más riesgoso de Chile y el quinto en Latinoamérica.
Otro antecedente que agrava la ya compleja situación, es el bajísimo contingente de gendarmes para 2.143 reos. Éstos se dividen en los 16 módulos que tiene el lugar, cada uno de los cuales alberga a unos 200 presos. Es decir, esa gran cantidad de reos es vigilada únicamente por dos custodios.
"La situación en Colina II escapa a lo normal en Chile. Esos dos funcionarios son los que tienen que prevenir las riñas, estar en la atención a los reos y verificar la seguridad del recinto, lo que evidentemente nos pone en una situación muy desventajosa respecto de los internos de más alto nivel de peligrosidad del país. Los gendarmes sólo tienen un bastón y un chaleco antipuñal para su seguridad", revela Hernández.
Los complejos antecedentes son confirmados por el director regional de Gendarmería, coronel Carlos Muñoz, quien también reconoce que el número de funcionarios por módulo no es el óptimo.
"Es una cárcel muy peligrosa, donde hay que estar todo el día en alerta. El número de gendarmes por módulo no es suficiente para mantener la seguridad. Lo óptimo son cinco por módulo. En todo caso, en toda la Región Metropolitana hay déficit de personal e igual se hace el trabajo", sostiene el jefe penitenciario, quien agrega que en principio Colina II fue creado para 1.400 reos, registrándose un hacinamiento de más del 50%.
Ataque a casa de custodio y el difícil trato con los familiares
En ese contexto, muchos de los funcionarios han recibido ataques de parte de los internos. De hecho, la fiscalía metropolitana Centro-Norte está investigando el atentado perpetrado por supuestos ex reclusos a la vivienda de un efectivo de Colina II, a comienzos de este año.
Según informa Muñoz, los delincuentes atacaron a escopetazos la casa del funcionario, mientras él y su familia estaban en el interior, debiendo ser auxiliados por otros gendarmes, pues el lugar estaba frente al recinto penal.
Pero no sólo con la violencia y agresiones al interior del peligroso penal deben lidiar los gendarmes, sino que también con los familiares de los reos.
"Ellos llegan con un alto grado de violencia, con una predisposición negativa contra el personal que tiene que hacer las revisiones. Incluso se llega al maltrato verbal y físico contra las funcionarias", asegura el presidente de la Anfup, Pedro Hernández.
El dirigente agrega que Colina II es una de las cárceles donde más especies prohibidas se han encontrado a familiares de los internos.
"Gran parte de los elementos prohibidos los hemos encontrado por esta vía. Hemos detectado armas, droga y hasta celulares en las partes íntimas de quienes van a visitar a los recluidos", asegura.
Si bien Colina II es la cárcel más peligrosa del país, también es de las que tiene a más reclusos estudiando.
Según el director regional de Gendarmería, coronel Carlos Muñoz, en 2012 el penal -que él mismo encabezaba como alcaide- tuvo un vuelco para dar acceso a la población a actividades culturales y aumentar la tasa de estudiantes.
Así, se pasó de 400 a 1.200 reos que estaban estudiando los diversos oficios que se imparten allí o terminando sus estudios.
Otro aspecto que ha mejorado en los últimos años es el aumento del equipo de sicólogos y asistentes sociales para los gendarmes de Colina II, debido a la gran presión que viven diariamente, a los que se les suma un equipo jurídico.
Este último tiene, entre otras, la misión de interponer las querellas correspondientes antes cualquier ataque a los funcionarios. "Toda agresión contra un funcionario acreditada, es querella segura", afirma el coronel Muñoz.
