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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 17:07
SANTIAGO.- El jueves 30 de abril, el seremi de Vivienda de O'Higgins, Wilfredo Valdés, asistió a declarar a la Fiscalía Regional en el marco del caso Caval. Sin embargo, decidió guardar silencio al no existir claridad sobre su calidad de imputado o testigo.
Esto se enmarca en la estrategia que está siguiendo la defensa de Valdés, liderada por el abogado Hugo Zamorano Galán, quien tras revisar la carpeta de la pesquisa, el 29 de abril pasado solicitó al Juzgado de Garantía de Rancagua que fije una audiencia de control de investigación, lo que obliga al Ministerio Público a exponer los delitos y hechos por los cuales se indaga a Valdés.
Al respecto, Zamorano dijo a "El Mercurio" que esto es para que la fiscalía "nos indique cuáles son los hechos que están investigando", ya que estos "no revisten ningún tipo de delito".
El Juzgado de Garantía no ha fijado aún la fecha para la audiencia.
Esta es la primera autoridad de Gobierno citada a declarar en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal regional, Luis Toledo. Valdés asumió al inicio del gobierno de Michelle Bachelet y fue quien llamó a una licitación para elaborar un nuevo Plan Regulador Intercomunal (PRI) en agosto del 2014.
Sin embargo, fue cuestionado cuando se reveló que, en 2013, fue él quien tasó los tres terrenos de Machalí para el Banco Santander (donde Caval estaba gestionando un crédito) mientras trabajaba en la empresa Madrid, Peña y Cía. En el informe que entregó comentó que "la modificación (...) del PRI de Rancagua favorece a estos terrenos". Si bien Valdés dijo no tener contacto con Caval, uno de los socios de esta sociedad, Mauricio Valero, expuso en una carta enviada al Banco Santander que lo acompañó "personalmente en la visita a terreno".
Valdés está imputado en dos querellas. La primera, del 11 de marzo, por los delitos de violación de secretos del funcionario público y de negociación incompatible; la segunda, el 9 de abril, por cohecho.
