La nueva generación que busca ampliar y dar un "sello propio" a las terapias complementarias

SANTIAGO.- Al tiempo que estas prácticas encuentran un espacio cada vez mayor incluso en hospitales, clínicas y centros asistenciales, las terapias alternativas se desprenden del aura "ocultista" que las caracterizaba hace algunas décadas.

Al mismo tiempo, dicho auge atrae a nuevas generaciones que buscan incorporarse a este auge aplicando un sello propio.

El ancestrólogo Pedro Engel admite, en conversación con Emol, que este escenario se veía venir. "Hay un recambio generacional joven que tomó esto en sus manos en forma responsable, seria y profesional y han tenido una buena respuesta", asegura.

En este plano, argumenta que la medicina tradicional "necesitaba un aditamento como las terapias complementarias. Por eso se llaman terapias alternativas, porque la pura medicina  tradicional no estaba dando la respuesta absoluta de las cosas".

"Las terapias complementarias  son una ayuda para las personas y tratamientos,  pero no reemplazan a la medicina tradicional", advierte.

Según el experto, muchas veces las personas se acercan a estas terapias tras intentar fórmulas más tradicionales, mientras otras se aproximan buscando un complemento espiritual.

"El sanar también es un proceso que incluye contención. Hay muchas terapias alternativas en las que a la enfermedad la llaman sanación: esto trae un cambio en tu vida, un nuevo planteamiento, una nueva forma de vivir. Las enfermedades a veces son mensajeras de amor”, asegura Engel.

Cómo subir al "carro de la transformación"

Enrique Silva, de 35 años de edad, en su tiempo fue uno de los expertos en reiki más jóvenes que poco a poco fue ganado prestigio entre sus pacientes. Estudió con Ximena Torrica y el propio Engel y realizó una maestría con María Paz Rodríguez. Además, tiene estudios de psicología.

Él se considera como miembro del recambio generacional en esta disciplina, en la que busca incorporar múltiples técnicas.

Entre ellas contempla el uso de las conocidas flores de Bach, "esencias del México antiguo", meditación y la imposición de manos.

Otra técnica que aplica es la llamada "gemoterapia", piedras de diferentes colores que  acomoda en zonas del cuerpo.

Sobre la apertura de la medicina tradicional a estas terapias, Silva cree que son vistas como un complemento.

"Podemos trabajar en equipo", afirma. "Así, los médicos ven la parte física, los órganos y nosotros vemos la totalidad del ser humano".

"Nosotros no sólo vemos un órgano dañado o la falla de un sistema: observamos cómo está la persona en su trabajo, con su familia y consigo misma, y con sus ancestros", explica.

También entrega claves que ayudan a reconocer una sanación que muestra éxito.

"El paciente que llegó con una crisis u otro problema se va contento: le brillan los ojos, le cambia el color, se va en paz y con otra disposición", asevera.

Silva considera que el escenario que se vive hoy en Chile no contribuye precisamente a la sanación de las personas, lo que permite abrir nuevas aplicaciones para las terapias alternativas.

"Nos estamos transformado a una velocidad insólita", afirma. "Y al mismo tiempo, comienzan a hacer erupción los volcanes, hay crisis política, sube la tensión", agrega.

Por ello, declara, "subirse al carro de la transformación" de manera positiva puede ser reforzado con la aplicación de prácticas como el reiki, el yoga, la meditación y la alimentación natural, unidas a placeres sencillos y enriquecedores como "conversar con los amigos y disfrutar  de la familia", recomienda.

"Las personas  deben vincularse con lo que esencialmente son. Hay que desprenderse del estar,  del hacer, y comenzar a quedarse en el ser y mirarse hacia adentro. Están pasando cosas interesantes a nivel energético y la gente lo percibe", dice.