SANTIAGO.- En estado de extrema gravedad continúa Felipe Cruzat, el menor de 11 años que desde hace dos meses espera un trasplante de corazón.
El niño, que debió ser sedado para mantener sus órganos funcionando, fue sometido ayer a una diálisis en sus riñones para eliminar el exceso de líquido.
Según informó el Hospital Clínico Universidad Católica, Felipe respondió favorablemente al procedimiento y aunque está "al máximo de sus fuerzas", aún está en condiciones de recibir un trasplante.
Este viernes el Ministerio de Salud lanzó una alerta especial, que sobrepasa la prioridad nacional que ya tiene Felipe, a cada uno de los 29 servicios de salud para priorizar la pesquisa de un corazón.
En tanto, la Presidenta Michelle Bachelet expresó que "como Presidenta, como madre y como pediatra he seguido muy de cerca su caso. Quiero decir a la familia de Felipe que estamos con ustedes, y que si existe la posibilidad de una donación, haremos todo lo necesario para ayudar a que este trasplante sea exitoso".