LOS ANGELES.- Bertelsmann AG, uno de los principales inversionistas de Napster, suspendió las conversaciones para comprar el resto del una vez muy activo servicio de intercambio de música, pendiente de la resolución de una disputa entre otros inversionistas de Napster.
La propuesta, estimada entre 15 y 30 millones de dólares, ha sido paralizada hasta que este otro asunto legal sea solucionado, dijo una fuente familiarizada con la situación.
Tanto Bertelsmann como Napster declinaron comentar al respecto.
Pero a principios de esta semana, uno de los inversionistas originales de Napster entabló una demanda para que se destituya a la mitad de su junta de directores, tras alegar que se necesitaba que se tomara una decisión, en vista de una oferta pendiente de comprar la compañía.
John Fanning, tío del inventor de Napster, Shawn Fanning, presentó la demanda el lunes ante la corte Chancery de Delaware para reemplazar a Hank Barry y John Hummer en la junta de cuatro miembros de Napster con dos nuevos miembros, Joseph Amram y Martin Kay.
La demanda alega que los accionistas votaron a favor de cambiar la junta el 24 de marzo, pero Barry y Hummer disputaron la validez de la votación y también la conversión de las acciones preferentes de Napster, que había controlado los votos en la compañía privada, en acciones comunes, el 11 de marzo.
En un comunicado, Napster dijo que los alegatos en la demanda no tienen fundamento legal.
Napster, que se ha visto afectada por batallas legales desde julio del 2001, también postergó recientemente el lanzamiento de un nuevo servicio seguro que está desarrollando y que pagaría regalías a los artistas y compañía discográficas, debido a su fracaso en obtener licencias de las grandes compañías musicales.
Las negociaciones para obtener estas licencias han transcurrido lentamente entre Napster y las grandes compañías discográficas, entre ellas Warner Music Group, EMI Group Plc, Bertelsmann Music Group, Universal Music Group y Sony Music Entertainment.
Aunque Bertelsmann aún forma parte de la demanda, rompió sus lazos con las otras compañías en octubre del 2000 para comprar una participación en Napster y ayudar a financiar su transformación de servicio rebelde y gratuito en algo seguro y que cobre por suscripción.
