WASHINGTON.- Una "lengua electrónica", de dimensiones similares a una tarjeta de crédito e ideada para hacer controles de calidad tiene la capacidad de imitar la percepción de los gustos típicos del hombre y sabe reconocer el dulce de manera segura.
Se trata de un prototipo, puesto a punto en la universidad de Illinois, presentado en el Congreso de la Sociedad Americana de Química en curso en Washington, Estados Unidos.
La "lengua electrónica" fue proyectada para que sea fácilmente utilizable, pequeña, económica y al mismo tiempo en condiciones de percibir los gustos con precisión, a partir del dulce.
Por ahora sabe identificar con exactitud el 100 por ciento de la gama de sustancias dulces naturales y artificiales, comprendidos 14 edulcorantes de uso muy común, identificándolos con "señales" colorantes.
Sensores de este tipo son una promesa para los controles de calidad del futuro: así como la "nariz electrónica" asegurará la calidad del aroma de los vinos, salsas y perfumes, la "lengua electrónica" garantizará el gusto de bebidas y cervezas, pero también de tortas, galletas y gomas de mascar.
Están en vista también futuras aplicaciones en el campo médico, por ejemplo para controlar el nivel de glucosa en sangre de quienes tiene diabetes, así como también en el campo ambiental, para identificar la presencia de sustancias tóxicas.
"Tomamos cosas que tienen un olor o un sabor y las convertimos en imágenes visibles", explicó el responsable del proyecto, Kenneth Suslick.
