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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 21:10
MONTEVIDEO.- Las nuevas tecnologías registraron un tímido desembarco en las elecciones nacionales de este domingo en Uruguay, donde, una vez más, los asesores de imagen y los medios masivos de comunicación fueron los elementos que más incidieron en la campaña.
La elección "se jugó mucho en los medios, desplazando a los actos de masas" tan característicos de la historia política uruguaya, principalmente de los sectores de izquierda, acostumbrados a sacar a la gente a la calle para multitudinarias expresiones de adhesión.
El conocido periodista e investigador uruguayo Jaime Clara, que acaba de publicar el libro "En campaña. Una mirada sobre propaganda y marketing político", dijo hoy a dpa que "se ha notado nuevamente una incidencia muy importante de los asesores".
Los candidatos "ya no se manejan a pura intuición", aunque "algunas veces se salieron del libreto" y obligaron a los asesores a salir rápidamente a "emparchar" la situación, sostuvo.
En opinión de Clara "las nuevas tecnologías avanzan imparablemente", pero en la pequeña nación sudamericana, de 180.000 kilómetros cuadrados y 3,2 millones de habitantes, "todavía no se explotaron suficientemente", como ocurrió, por ejemplo, en las elecciones de noviembre pasado en Estados Unidos.
Durante la campaña hubo algunas señales de cómo operarán las nuevas tecnologías. Mediante los mensajes de texto, militantes del gobernante Frente Amplio (FA) organizaron una multitudinaria concentración en Montevideo el 6 de septiembre, de la que los dirigentes se enteraron a último momento.
Incluso, un comunicado público del FA deslindó responsabilidad respecto a lo que podía suceder, pero después obligó a que el candidato José Mujica se hiciera presente, ya que el llamado había sido un éxito y eran miles los reunidos en la costanera de Montevideo.
Los más entusiastas promotores de las nuevas tecnologías en la política uruguaya parecen ser los "frenteamplistas" no sectorizados que han abierto el camino para la utilización de Internet, foros, redes sociales y mensajes de texto por telefonía móvil como herramientas de participación política.
Clara cree que "la política uruguaya va a ir evolucionando hacia un nuevo lenguaje" y con ello, seguramente, hacia el aprovechamiento de los modernos recursos tecnológicos.
Advirtió, sin embargo, que no se vislumbra una tendencia hacia la transformación de la actividad política en un espectáculo frívolo, como ocurre en otros países.
"Uruguay todavía está lejos del show, de la parte superficial, más artificial. La actividad política mantiene cierto viso de seriedad y responsabilidad, aunque eso signifique la permanencia de criterios tradicionales de la vieja política", dijo Clara.
En este sentido advirtió que las nuevas generaciones empiezan a exigir "caras nuevas" y "nuevas formas de hacer política".
Hasta ahora las elecciones en Uruguay siguen jugándose, en gran parte, en los medios masivos de comunicación. "Estar en los medios no asegura nada, pero no estar puede incidir", anotó Clara.
Precisó que "la historia de las campañas electorales (en Uruguay) aún está por
escribirse" y que el libro que acaba de publicar apunta a darle elementos a la gente para que esté "más atenta" a las campañas.
Que la gente común sepa que, muchas veces, al candidato se le pone traje y se le corta el pelo buscando mejorar el canal de transmisión del mensaje, con el riesgo de que la política se convierta en "el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados", como decía Groucho Marx.
"Sea como sea, los uruguayos siguen creyendo que el marketing y la propaganda están en la política para encontrar las respuestas más creíbles a los problemas que padece la sociedad", concluyó Clara.
