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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 14:13
WASHINGTON.- Las utilidades de las impresoras 3D son múltiples. Durante los últimos años se ha hablado de no sólo la creación de figuras sino que además de tejidos humanos e incluso de células madres. Ahora esta tecnología ha llegado nuevamente a un uso más técnico pero con aplicaciones sumamente útiles, como es el caso de Liam Dippenaar un niño de solamente 5 años que recibió una mano robótica gracias a esta técnica.
Este invento, desarrollado por dos completos extraños para el menor, lleva el nombre de Robohand y corresponde a un proyecto de código abierto enfocado en crear prótesis de dedos personalizadas.
Sin embargo la historia de este proyecto comenzó mucho antes de que apareciera Liam. La iniciativa comenzó en 2011 cuando Ivan Owen y Richard Van As se reunieron por primera vez para hacer los prototipos de estos implementos para uno de ellos. Van As quería participar en la creación de este tipo de implementos para complementar las funciones de su mano, la cual había perdido en un accidente laboral.
Tras horas de conversaciones en línea, uno es originario de Washington mientras el otro vive en Sudáfrica, lograron desarrollar un sistema gratuito y una máquina programada para personalizar las prótesis.
Con este paso resuelto comenzaron a buscar nuevos interesados que pudieran necesitar estos implementos a través de su blog oficial. Así fue como llegaron a Liam, su madre vio este sitio y los contactó para pedirles ayuda. Este pequeño cuenta con una malformación que le quitó una de las parte más útiles de su mano, sus dedos.
Tras varias semanas de trabajo en línea y una serie de pruebas y prótesis, el niño finalmente pudo acceder a esta mano robótica sin costo y que opera a través de cables y poleas creadas de un plástico impreso que no tiene toxicidad y es biodegradable.
Uno de los puntos más interesantes del proyecto es que que también considera el crecimiento del niño. En medida que Liam vaya creciendo, la mano también podrá ir adaptándose a él. Al ser imprimible, la máquina solamente deberá captar las nuevas tallas para desarrollar las próximas prótesis y desarrollar a su vez nuevos claves.
Una ayuda que sin duda fue de gran importancia para el menor, especialmente monetariamente. Actualmente las prótesis de alta tecnología pueden llegar a costar 60.000 dólares en el mercado. La Robohand, en cambio, solamente tuvo un valor de 150 dólares para sus creadores.
Además de su bajo costo, su diseño no ha pasado a ser inasequible. Los desarrolladores subieron a través de su sitio los planos de estos implementos para que los interesados puedan descargarlos si los necesitan.
En base a esto, los creadores recalcan que este es un producto que no espera ser comercializado, sino que está pensado para ayudar a quienes necesiten estos implementos. Actualmente el grupo ya se encuentra trabajando con nuevos menores, esperando que muchos más puedan acceder a estas mano robóticas de bajo costo.
