Distribuidores no temen bajas en las ventas del "Grand Theft Auto" en Chile

SANTIAGO.- Después de que el fin de semana un joven tailandés de 18 años secuestrara y asesinara a un taxista imitando lo que hacía en el videojuego “Grand Theft Auto”, un distribuidor de ese país decidió retirar todas las copias del juego de las tiendas, y no lo seguirá vendiendo.

En Chile, este juego también se vende y en marzo se lanzó su cuarta entrega, que tuvo un éxito moderado, a pesar de las expectativas que había generado.

Así lo explica Tomás Donoso, gerente comercial de Synergex Chile, distribuidor de videojuegos que importa cerca del 60% de los que se venden en el país, y agrega que duda que esto pueda repercutir negativamente en sus ventas. “Los retailers cuentan con todo nuestro apoyo, y si son necesarias más campañas, las haremos”.

Dice que si bien este juego es violento y se ha vendido bien en Chile, no es un gran éxito, sí ha generado mucho revuelo por su contenido. “Lo que causa tanto ruido de este juego, es la sensación del usuario de poder hacer una locura sin mayor explicación. Porque si bien el Metal Gear Solid (otro juego, más exitoso que el GTA)  es de armas, es muy lejano a la realidad. Esto es más real”.

Responsabilidad auto asumida

Tomás quiere bajar el perfil a todo este revuelo, ya que no hay razón para alarmarse. Ellos asumen la responsabilidad como distribuidores de hacerse cargo de que lo que traen sea usado correctamente y de hecho, tomaron la iniciativa para traducir la clasificación que se les asigna a los juegos en Estados Unidos.

Esto porque en Chile no hay ninguna norma ni legislación que obligue a especificar sobre el contenido de los videojuegos o a clasificarla según el público para el que es adecuado. Teniendo eso en cuenta, Tomás explica que en conversaciones con los vendedores se ha dado cuenta que ellos hacen recomendaciones a los padres y advierten que el juego tiene un contenido que podría ser inadecuado, “aunque eso les haya significado perder negocios”, agrega.

Hace una última observación: “Todavía se cree que el público objetivo de los videojuegos son los niños y no es así. Hay muchos adultos, profesionales independientes, que compran sus juegos, y tienen criterio formado” para jugar estos juegos. Finalmente, todo depende de cómo se aborde el tema y preocuparse que sean las personas adecuadas las que tengan acceso a estos juegos violentos, y si alguien reacciona de una forma inédita, lo más seguro es que no sea consecuencia del juego. “Hay locos en todas partes”, concluye Donoso.