ARMENIA.- El entrenador de la selección uruguaya Víctor Púa lucía preocupado por los altibajos de su equipo, que apenas ha mostrado un poco de su famosa garra y buscaba la fórmula para mejorar cuando enfrente a México en semifinales.
Uruguay, que no ha querido salir de Armenia, se entrenó en las canchas privadas del Bolo Club y Púa trabajó por separado con cada una de las líneas del equipo.
Los charrúas viajarán el miércoles a Pereira, ubicada a 38 kilómetros al norte de esta ciudad en el llamado "eje cafetero" para enfrentar a México y decidir quién jugará la final en el estadio "Campín" de Bogotá.
Contra México, Púa contará con todos los zagueros estelares y para no dejar nada sin afinar, se juntó en el centro de la cancha con su ayudante Jorge Da Silva y por más de 30 minutos charlaron con Pablo Lima, Gonzalo Sorondo, Joe Bizera y Alejandro Curbelo, quienes deberán lidiar con Jared Borgetti y las subidas de Jesús Arellano.
Púa también charló por separado con los volantes Diego Pérez, Cristian Callejas, Rodrigo Lemos y Carlos Gutiérrez y luego con los atacantes Carlos María Morales y Richard Morales.
Antes de finalizar la sesión de entrenamiento, Púa llamó al defensor Jorge Anchen y a los volantes Sebastián Eguren y Rubén Olivera, llamado a convertirse en figura de los charrúas. Los tres podrían aparecer en cualquier momento del partido.
