SANTIAGO.- El ministro del Interior, José Miguel Insulza, responsabilizó este jueves a los sectores que impulsaron una campaña de críticas a las reformas laborales el incremento que experimentaron durante los meses de octubre y noviembre de este año el número de despidos en el país.
En ese sentido, el secretario de Estado indicó que durante los 30 días previos al 1 de diciembre, las empresas despidieron 30.000 trabajadores más que en el mes de octubre, mientras que en comparación con el mismo mes del año 2000, esta cifra pasó de 45.726 a 76.859.
"Nosotros dijimos de la campaña que se estaba haciendo para asustar a los empresarios y decirles que tenían que echar gente. No quiero con esto criticar a todos los empresarios, porque algunos no se dejaron guiar por eso, sino simplemente criticar a los que irresponsablemente lanzaron esta campaña y obtuvieron su resultado", indicó.
"Estamos tristes de que haya gente que ocupe este cambio de ley con sentido político, más bien electoral, causándole daño a una gran cantidad de chilenos", agregó el secretario de Estado.
No obstante, Insulza aclaró que esto no significa que le otorgue plena validez a las denuncias de la CUT, pero sí que esta información deja en evidencia que la cifra de finiquitos aumentó en ese período.
"Los responsables son los que le dijeron a los patrones que despidieran y usted sabe quiénes son, para que me preguntan a mí. Ustedes leyeron en los diarios (...). Ellos tienen que responderle a los trabajadores chilenos por lo que hicieron", enfatizó el jefe del Gabinete al aludir a los dirigentes de la oposición que rechazaron la puesta en vigencia de estas enmiendas a la Ley Laboral.
