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Joaquín Lavín se reunió con cardenal cubano

Según fuentes de su delegación, el alcalde de Santiago está intentando concretar un encuentro privado con el Presidente Fidel Castro, antes de regresar mañana Chile.

27 de Febrero de 2002 | 14:59 | AP
LA HABANA.- El alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, se entrevistó hoy con el cardenal cubano Jaime Ortega, oportunidad en la cual discutieron los avances religiosos en la isla, pero a la vez restricciones como la posibilidad de abrir escuelas católicas.

Al cardenal Ortega, arzobispo de La Habana, "le ha tocado ser cabeza directa de la Iglesia Católica en un país cuyo Gobierno es de concepciones muy diferentes al mundo cristiano", dijo Lavín.

El cardenal explicó durante su encuentro con Lavín que después de la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba en enero de 1998, "ha habido avances, hoy día más gente va a la misa".

"Sin embargo, desde el punto de vista de las libertades religiosas que nosotros conocemos en Chile, por supuesto que hay diferencias, aquí no hay libertad para (...) colegios católicos, como nosotros los conocemos allá" en Chile, agregó el funcionario.

"Es evidente que respecto a lo que nosotros conocemos en Chile, y la forma en que entendemos la libertad y la democracia en nuestro país, este sistema es muy diferente. Por ejemplo, hablamos de escuelas católicas, no existe ese libertad" en Cuba, añadió Lavín a periodistas tras su encuentro con Ortega en la sede del arzobispado, en el centro capitalino.

Lavín, quien llegó el lunes para una visita de cuatro días, agradeció a la vez el "gran gesto de deferencia" del Presidente Fidel Castro, con quien mantuvo ayer una reunión junto a medio centenar de estudiantes y maestros de una escuela a las afueras de La Habana.

Castro ha dicho que prevé otro encuentro, esta vez privado, con Lavín, mientras ambos han destacado que a pesar de las diferencias ideológicas que les separan, pueden conversar en medio de un ambiente de respeto.

En 1992, el Gobierno de La Habana eliminó la referencia constitucional al ateísmo y comenzó una modesta apertura religiosa que tuvo su cenit con la visita de Juan Pablo II, y la aceptación oficial de algunos eventos públicos religiosos.

A pesar de los esfuerzos de Ortega, el cardenal cubano ha tenido un limitado éxito en lograr que la Iglesia tenga más acceso a los medios de comunicación cubanos, bajo el control oficial. Y la Iglesia ha fracasado en todos sus intentos por reabrir sus escuelas, cerradas tras el triunfo de la revolución de Castro en 1959.
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