SANTIAGO.- La resistencia de la Unión Demócrata Independiente (UDI) a aprobar el paquete de reformas constitucionales que se discuten en el Parlamento, ha obligado al Partido por la Democracia (PPD) y al Partido Socialista (PS) a mostrar una posición aún más radical en defensa de éstas, en especial de aquéllas que terminan con los senadores designados y las que buscan cambiar el actual sistema electoral binominal.
Así lo demostró este lunes el presidente del PPD, Guido Girardi, quien afirmó que sería un "error" que el Gobierno dejara fuera del paquete de indicaciones que yacen en el Senado, un tema tan clave como la modificación del sistema electoral binominal.
El legislador señaló que ésta es una "reforma de principios democráticos" que no se puede transar ni aprobar por parte, porque lo que se va a definir en la Cámara alta es, a su juicio, la concreción del proyecto esperado por todos los gobiernos de la Concertación y que ha sido rechazado en siete oportunidades desde el año 1992.
Girardi sostuvo que el debate en el Congreso será difícil por la posición de la derecha, pero señaló que "hay que defender los principios para ganar o perder", a la vez que recalcó que el Ejecutivo debe defender las indicaciones en su totalidad, aunque éstas no logren jamás ser aprobadas.
En tal sentido, el timonel del PPD expresó que es hora de definir esta situación sin mayores plazos, por lo que se mostró partidario que el Gobierno le dé urgencia al proyecto, que hasta ahora tiene un gran respaldo de la Concertación y en forma moderada de Renovación Nacional (RN).
En tanto, el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, respaldó lo dicho por Girardi, en cuanto a la inflexibilidad de la discusión sobre la eliminación de los senadores designados y el cambio del sistema electoral, añadiendo que "sería impresentable que el sistema político parlamentario funcionara sólo sobre la base de la simple supervivencia".
Asimismo, dijo que no está todo perdido, ya que sólo faltan cinco votos de senadores RN y de la Concertación, quienes son los que deben convencerse de apoyar la iniciativa.
Al respecto, el ministro Secretario General de la Presidencia, Mario Fernández (DC), afirmó que el Gobierno no cederá en esta materia y que no transará un punto por otro con la oposición, porque ambos son complementarios, ya que -explicó- si no hay senadores designados, debe idearse un mecanismo que permita cubrir esos cupos, situación que inevitablemente requiere de una modificación al actual sistema.
"En la mantención de los principios, el Gobierno no flexibilizará su posición y tampoco en la reforma al sistema electoral. Esto ha estado ligado al término de los senadores designados, esto es de sentido común, ya que reformar un organismo del Estado implica cambiar los mecanismos de eleccion", dijo, y añadió que el Senado deberá definir si quiere mantener 38 integrantes, sin completar los 48 que son en la actualidad sumados los legisladores designados.
