Se trata de Érika de Souza Vieira Nunes quien tenía la intención de que el hombre firmara la solicitud del crédito que se había aprobado a nombre del difunto. La mujer fue detenida, y podría ser acusada de malversación de fondos y profanación de un cuerpo sin vida.
Su nombre apareció en mensajes interceptados por la policía, que insinuaban un posible secuestro o ataque.