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Índice de masa corporal: ¿Por qué es cuestionado?

El 29% de las personas delgadas, serían obesas si el índice considerara la grasa del cuerpo, según un estudio español. Sin embargo, nutricionistas no advierten grandes diferencias en la medición.

07 de Marzo de 2013 | 13:28 | Carolina Canales H.
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Hasta ahora, la fórmula para conocer el índice de masa corporal (IMC) es bastante simple y ampliamente utilizada para determinar si una persona se encuentra con sobrepeso o no. Sin embargo, un grupo de investigadores del Laboratorio de Investigación Metabólica y del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica de la Universidad de Navarra, en España, develó la imprecisión del actual sistema y propuso una nueva fórmula.

Y es que un 29% de las personas que se ubican en la categoría de delgadas estarían en un error, pues si se considerara el porcentaje de grasa corporal, serían obesas. En tanto, el 80% de quienes tienen sobrepeso serían obesos.

El estudio demostró que quienes tienen una alta cantidad de grasa corporal, “presentan elevadas cifras de presión arterial, glucosa, insulina, así como de colesterol, triglicéridos y marcadores de inflamación”, señala Javier Gómez Ambrosi, uno de los investigadores.

El descubrimiento fue posible gracias al análisis de más de 6.000 personas, 900 de las cuales eran delgadas, 1600 tenían sobrepeso y 3500 eran obesas. Todas ella eran de raza blanca y la edad del grupo de estudio varió entre los 18 y los 80 años, con la participación de un 69% de mujeres.

Sin embargo, el descrédito que el estudio le brinda a la actual forma de medición, ha desatado críticas, ya que los expertos consideran que estas mediciones no determinan la obesidad por sí solos sino que sólo dan cuenta de un peso ideal de acuerdo a la edad. “No se puede decir de frentón que el IMC es un mal índice, lo que sí, uno tiene que considerar que es solamente la relación entre el peso y la estatura”, explica la nutricionista de la Clínica Las Condes, Giselle Muñoz.

Por esto, es elemental un chequeo en profundidad a los pacientes para determinar en qué condiciones se encuentran, independientemente de cuántos kilos pesen. Así, ambas formas de medición no tendrían diferencias sustanciales a menos que se desarrollen investigaciones más acabadas, ya que “todavía queda mucho por decir”, asegura la nutricionista, quien también advierte los aspectos negativos del IMC.

Diferentes miradas, un mismo resultado

El actual mecanismo para calcular el IMC es la división entre el peso en kilos y el cuadrado de la altura en metros. De esa operación se obtiene un número que deberá compararse frente a la tabla de IMC. Así, si el valor obtenido es menor a 15 corresponde a infrapeso; el rango entre 15 y 18,5 indica delgadez; el estado normal es entre 18,5 y 25; de 25 a 30 es señal de sobrepeso, pero si el valor supera esa cantidad, ya se puede hablar de obesidad.

“Lo malo del IMC es que, por ejemplo, una persona que realiza actividad física constantemente, que se mantiene entrenada, que hace pesas y tiene un peso mayor a lo que debiera ser respecto a la masa muscular, muchas veces puede aparecer con sobrepeso u obesidad, siendo que la persona tiene una gran masa muscular y por eso pesa más. Por ese lado, hay que fijarse en el estado nutricional”, indica Muñoz.

Sucede igual situación en personas delgadas que en el índice bordean el nivel bajo, pero tienen un porcentaje de graso muy elevado y corren grandes riesgos para su salud.

Asimismo, la especialista explica que el IMC sirve para examinar a la persona cuando ésta no practica tanto ejercicio como para desarrollar una gran cantidad de masa muscular. “Es un parámetro muy general y hay que ver la cantidad de grasa, de masa, de agua que tienen las personas”, dice Giselle Muñoz.

En cambio, los investigadores proponen un nuevo método para determinar el estado de una persona. El llamado CUN-BAE, incorpora el porcentaje de grasa corporal para brindarle mayor exactitud al diagnóstico de la obesidad. Basta con que el paciente ingrese sus datos en un documento descargable desde cualquier computador, para que conozca su estado.

Con este nuevo sistema, la obesidad corresponderá al índice superior al 25% de grasa corporal en hombres y al 35% en mujeres. Las mujeres estarán con sobrepeso cuando su porcentaje fluctúe entre el 30% y el 35%, mientras que en los hombres el rango varía entre el 20% y 25%. El porcentaje normal en los hombres no debiera superar el 20% y en las mujeres el 30%.

El estudio “puede ser un aporte, pero se necesitan más estudios para poder empezar a utilizarlo”, expresa la nutricionista Giselle Muñoz. “Hay que esperar un poco más de tiempo y más validez científica”, agrega.

Aunque existen diversos mecanismos, los médicos realizan diversos exámenes para establecer cuál es el estado nutricional de las personas, de tal forma de garantizar un diagnóstico fiable. “Uno tiene que hacer una evaluación más exhaustiva y ver cuánto de grasa tiene la persona a través de la bioimpedanciometría –examen que emplea la corriente eléctrica-, los pliegues cutáneos, la circunferencia de cintura que es para saber cuánta grasa hay a nivel abdominal”, sostiene Muñoz.

El diagnóstico del estado nutricional es relevante, debido a que en los últimos treinta años la cifra de obesos en el mundo se duplicó, superando los 500 millones de personas, de acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Chile, por su parte, es el cuarto país del mundo con mayor obesidad en el mundo, puesto que el 67% de la población presenta un exceso de peso. La lista es encabezada por Estados Unidos, México y Nueva Zelanda.


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