Alcaldía Mayor de Bogotá
En Fontibón, Bogotá, la tasa de embarazo juvenil alcanza el 14% de todos los nacimientos.
La cifra es alta y la alcaldía de la localidad en colaboración con el Hospital Fontibón, decidieron realizar un ingenioso experimento de educación sexual con jóvenes estudiantes de entre 13 y 19 años.
El programa llamado “¿Bebé?, ¡Piénsalo bien!”, tiene como novedad el que los chicos deben cuidar a un robot que tiene la forma de un bebé de tres meses.
En realidad, es como si fuera una guagua de verdad. Pesa tres kilos y tiene un software interno que registra los cuidados que recibe al simular llanto, pedir alimento, cambio de pañales, sacar gases y también el afecto que le entregan.
Para ello, cada robot bebé cuenta con varios dispositivos, como: un biberón de amamantamiento, pañales con censores y manillas de identificación para reconocer a cada papá o mamá de turno.
"El bebé no va a responder a ninguna otra persona que no tenga la manilla. Esto hace que si el padre quiere salir a bailar o salir para hacer alguna actividad tendrá por obligación que llevar a su niño y vivir la experiencia del fin de semana de ser mamá o papá adolescente", explicó la psicóloga del Hospital Fontibón, Nataly Ardila.
Es decir, los robots hacen las típicas cosas de un bebé real, comen, ríen, lloran, hacen sus necesidades y piden atención las 24 horas. Además, no paran hasta recibir lo que quieren.
El programa experimental contempla que el bebé sea entregado a una pareja de adolescentes para que lo cuiden durante cuatro días, incluido un fin de semana y solo ellos tendrán que atenderlos y vivir la experiencia de ser papás adolescentes.
Además, las parejas deben repartirse las noches para cuidarlo. Eso sí, los padres de los jóvenes tienen prohibido meterse, ni siquiera si el robot llora toda la noche. La única ayuda que tienen es un acompañamiento docente que les permite resolver cualquier duda.
Por lo tanto, los chicos deben decirle adiós al tiempo libre, fiestas, reuniones con amigos y entretenimiento. La dedicación tiene que ser completa. No es un juego.
Lección de vida
El programa piloto fue ideado porque el reparto de condones no ha funcionado, según señaló Nataly Ardila, en el diario El Espectador de Bogotá. “¿Bebé?, ¡Piénsalo bien!”, tiene tres fases de desarrollo.
La primera es participar en clases de educación sexual, que incluye abordar qué es un proyecto de vida, la autoestima, aborto, violencia y cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual. Después, las chicas tienen que sentir lo que se siente al llevar una panza con un feto de nueves meses de gestación y cargan el peso durante 15 minutos, y luego, les pasan a su bebé made in china, para que se lo lleven a la casa.
Finalmente, realizan una evaluación de su periodo de paternidad express y se revisan los datos que ha registrado el robot.
En el colegio califican al experimento como un lección rápida de vida porque viven lo que sería su vida con un bebé. Y los jóvenes así lo están sintiendo.
"Ser madre es una linda experiencia, pero no para nosotros como adolescentes", confesó una de las estudiantes que participó en el didáctico experimento. Mientras que otro, se quejó de haber tenido que levantarse varias veces en la noche y de no saber cómo calmarlo.
La responsable de este programa pedagógico, Nataly Ardila comentó que al principio los chicos llegaban emocionados a pedir el bebé, pero después cuando se dan cuenta de las cosas que deben dejar de hacer por cuidarlo asumen que no quieren tener esa responsabilidades.
“Muchos de ellos no hacen las tareas, llegan ojerosos por atender a sus ‘hijos’, tal como pasaría en la vida real y hasta los maltratan”, afirmó.
Al parecer, la lección está dando buenos resultados, ya que informan que han disminuido en un 40% el embarazo adolescente, por lo que el estado colombiano se encuentra analizando la posibilidad de ampliar la experiencia a otras zonas. Es que claro, un bebé casi de verdad sirve para conocer la cantidad de cosas que se necesita hacer con la llegada de uno real.
Tal vez, una idea que también se podría implementar en Chile ya que el país se encuentra en el lugar 16 de los países de Latinoamérica con mayor tasa de embarazo juvenil.
