“El matrimonio no es un campo de batalla. Es una sociedad y los casados deben ser socios, no rivales. Y si bien es importante ser una fuente de ingresos, una espléndida cocinera, un buen gestor y magnífico en la cama, el don más preciado que una persona casada puede dar a otro es un corazón alegre y cariñoso”, es la descripción sobre el matrimonio que propuso
Jilly Cooper, autora de la famosa guía “Cómo permanecer casados” (Bantam Press), editado por pirmera vez en 1969.
En esa época, su idea fue dar a conocer el o los secretos de un buen matrimonio, basándose en su propia experiencia marital de solo siete años. Pero, hoy después de 44, ¿Podrán servir todavía sus consejos?
Según esta periodista inglesa y escritora de numerosas novelas de amor y erotismo, dice que sí. Y, tal vez, sea cierto. Pues estar 52 años casada con el mismo hombre es la prueba irrefutable que muestra la eficacia de sus consejos que abordan desde el sexo, la decoración de la casa, la familia, las buenas costumbres hasta la infidelidad.
“Hace más de 40 años, escribí un artículo para el Sunday Times sobre los gritos y el caos interno de mis primeros meses de matrimonio. Pero también, mencioné cómo mi marido y yo hacíamos el amor toda la noche hasta que uno de los dos murió de agotamiento y nuestro piso estaba tan sucio que encontré un hongo debajo del fregadero”, comentó al mismo periódico en una entrevista, motivada por la celebración de sus bodas de oro, y por la reedición del libro el 2011 con un prólogo nuevo.
Ahora sus consejos volvieron a ser revisados por la prensa europea cuando Leo, su marido falleció en noviembre de este año 2013. Es que la precisión de las recomendaciones siguen sorprendiendo, pero eso sí, sacan ronchas ya que algunas son autoritarias y hasta demasiado arrogantes.
¡Demasiado!
“¡Qué presumida, obstinada y sabelotodo que era entonces. Para empezar, anuncié con severidad que los hombres detestaban ver a las mujeres trabajar como esclavos en la casa, por lo que sus esposas deben hacer arreglos para trabajar de 8:30 a 16:30, para que pudieran correr a casa y, planchar y cocinar antes de que su marido volviera”, reconoció en un entrevista publicada en The Telegraph.
No sólo eso. Además la famosa “guía” enseñó que la mujer de los ’70 y las que quieran seguirla en el siglo 21, debían estar agradecidas por tener un esposo y les sugirió, que si se niegan a tener sexo con el marido por más de dos días seguidos, entonces ella será la culpable si él es infiel.
Sí, machismo fuera de moda y lo peor es que aconsejó a que las mujeres no podían dejar de lavarse el pelo, tener las piernas peludas ni dejar de entretener a sus esposos. ¿What’s?
“Dale a tu hombre cualquier cosa que quiera en la cama”, escribió. Aunque su opinión sobre el dinero se podría considerar como fuera de cualquier época.
“Las parejas siempre deben saber lo que el otro está gastando”. Al igual, que la idea que es fácil casarse pero muy difícil seguir estándolo.
“A pesar de los años, todavía creo que el matrimonio feliz es lo mejor que ofrece la vida. Cualquiera estará cimentado tanto por momentos de irritación como de ternura. El matrimonio, con todas sus limitaciones, hace que las personas se esfuercen más”, consagró en el libro “Cómo permanecer casados”.
Los consejos del ‘69
1. El rol de la mujer: Tratando de ser una diosa doméstica, la esposa recién casada, hará todo por ser una ama de casa, cocinera, azafata, lavandera, costurera, compañera seductora, “muchacha del encanto”, ayudante del sostén de la familia y compañera de cama. Todo en uno. Por eso, cuando llegues a casa, atiende a tu marido juguetón. Recuerda que la alegría, el entusiasmo sexual y la buena cocina son más importantes que la limpieza de tu casa. Aprende a priorizar.
2. Cómo sobrevivir a la boda: Para la novia, pasará el día como en un sueño y después no se acordará de nada. No se desanime si no luce su mejor cara, lo más probable es que tenga ojeras por falta de sueño. Cuidado con la sonrisa radiante que se puede transformar en un rictus: lo mejor es mantener una sonrisa fresca con los ojos puestos en la puerta de la iglesia.
3. Luna de miel: Cuando llegue a su destino, es muy probable que sientan una sensación de anticlímax. Se sentirán cansados y con depresión post-champagne. No se asusten si se aburren, sienten claustrofobia o nostalgia. Todos ellos forman parte de los dolores de crecimiento que tendrán juntos. Y lo mejor, es que no van a establecer un patrón de comportamiento para los próximos 50 años.
4. Ser un amante salvaje:
El primer requisito es ser honesto. No pretendas estar en éxtasis de emoción si no lo estás, o tu pareja asumirá que está haciendo lo correcto para complacerte. No seas demasiado exigente. Nada de lo que hagan dos personas que se aman puede ser erróneo. Y lo mejor, es que el sexo debe mejorar a medida que pasan los años, incluso si los encuentros son con menos frecuencia.
5. Hábitos irritantes: La única cosa que puedes hacer cuando tu pareja te llame la atención por ellos es tragarte tu orgullo y estar agradecido. Pero, no te preocupes demasiado, a lo largo del tiempo aparecerán nuevos hábitos que te tendrán mal de los nervios. Y en años posteriores, serán los rasgos más adorables que amarás de tu esposo.
6. Al despertar: Si te preocupa que te ves como un accidente de tráfico en la mañana, te gusta dormir con las cortinas cerradas, y además, tienes miedo a tu aliento matutino, al amanecer, finge que vas al baño, y limpia tus dientes.
7. Decorar y armar la casa: Uno de los grandes mitos del matrimonio es que las cosas de la casa son divertidas cuando se hacen juntos. Mentira. Son aburridas y causan muchas peleas. Contrata a un especialista.
8. Al lavar la ropa: Anima a tu marido a comprar camisas oscuras para la oficina, para que pueda usarlas por lo menos dos días. Tenga cuidado de no poner cualquier cosa en la máquina de lavado ni arruinar la ropa blanca.
9. Las peleas: Nunca seas demasiado orgulloso para pedir disculpas después de una pelea, pero debes hacerlo bien. Trata de no albergar rencores. El sentido del humor es lo más importante.
10. La madre, la suegra: Lo ideal es casarse con un huérfano. Por mucho que lo intente, mi suegra me dijo, nadie es lo suficientemente bueno para casarse con los hijos. Lo mejor es coquetear con tu suegra, pero no exagere… aunque ella se resista a la adulación.
11. En la crianza: Recuerda que tu marido siempre debe ser lo primero, incluso antes que los niños. Es probable que no lo estén pasando muy bien, ya sea por que tenga problemas de dinero o en el trabajo y volver a casa a una esposa díscola y monótona cada noche no es una buena idea. Concéntrate en darle un buen rato.
12. Cuando desconfiar: Si se le ve feliz un lunes por la mañana y miserable una noche de viernes, preocúpese. Más si sale de la casa con excusas ridículas. O, si de repente cambia su estilo de vestir, y en la casa ella, compra nueva ropa interior, se depila con mayor frecuencia y llega tarde a casa.
13. Evita a la familia que te caen mal: Si en Navidad, tu esposo o esposa le gusta pasarlo con su familia y en esa casa hay alguien que no soportas, consíguete un perro grande y di que no puedes salir.
