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Aseguran que sí se puede: entregan los pros de una relación a distancia

Si bien no es para corazones débiles, una bloguera que logró mantenerse dos años viviendo lejos de su novio, terminó casándose y siendo feliz con el amor de su vida. Por eso, pide a la gente sacarse los prejuicios que suelen atribuirse a este tipo de pololeos, y que siempre los clasifican en un fracaso.

16 de Mayo de 2014 | 15:58 | Emol
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Aetos, El Mercurio
El dos de enero pasado, la estadounidense Grace Buchele y su novio japonés Ryosuke por fin se casaron. Ambos habían distribuido varios años de su vida y sus estudios entre Japón y EE.UU., y fue durante la época universitaria, que se conocieron, se enamoraron y comenzaron su relación. Lamentablemente –o afortunadamente, según se mire- antes de pisar el altar debieron superar la prueba de vivir dos años separados, en distintas ciudades niponas.

“Las relaciones a larga distancia no son para corazones débiles”, asegura en su blog “Texan in Tokio”, en el que cuenta sus aventuras, sus viajes y, por supuesto, sus reflexiones sobre el amor de lejos. “(Éstas) están llenas de discusiones sin sentido, celos, de dormir en soledad y cuestionar si la relación de verdad vale la pena”, agrega.

Para Buchele, frases como “la ausencia hace crecer el cariño”, son frases bonitas de aliento que le dice la gente a quienes comienzan una relación de lejos, pero muchas veces, lo que esas personas suelen pensar en realidad –y no lo dicen un poco por pena- es que no le dan a ese tipo de pololeos más que un par de meses de existencia. No por nada “amor de lejos, disfrutan los cuatro”, es popular cuando se habla de esta temática.

Pero Buchele y su novio Ryosuke lo lograron después de vivir durante dos años bajo distintos techos, y que por más que de vez en cuando alguno de los dos se escapara a la ciudad del otro para una visita intensa, jamás se podía simular lo que era estar juntos en una misma ciudad. Pero se puede, según la bloguera. “Cada vez que le decía a alguien que todo el tema de la relación a larga distancia había reforzado mi relación, se reían o me miraban incrédulos. No los culpo. (…) Sí, estar en una relación a distancia es difícil, pero cuando es con la persona correcta, no es del todo malo. (A Ryosuke y a mí) nos enseñó mucho acerca de nosotros mismos, cosas que no habríamos notado de no estar separados”, afirmó, antes de enumerar varios motivos de por qué este tipo de noviazgos tienen su lado positivo tanto para las personas involucradas como para el amor.

Entre algunos de los plus de un pololeo a distancia que compartió la bloguera, están:

1.- Creer que si puedes superar esto, tu relación podrá sobrevivir cualquier cosa: Para los involucrados (y entusiastas) existe la creencia de que la distancia es una prueba que si se resuelve de buena forma, la relación podría pasar por un sinnúmero de obstáculos que serían igualmente superados.

2.- No tener para qué estar arreglada/o todo el tiempo.

3.- Aprender lecciones de comunicación más efectiva: “Al principio de mi vida como casada, me di cuenta que podía pasar meses viviendo con alguien, sin tener una ‘real’ conversación”, aseguró Buchele, antes de mencionar estudios, como el de la doctora Crystal Jiang, del Departamento de Comunicación de la City University de Hong Kong, en el que se concluyó que “las parejas a distancia se esfuerzan más que las que viven geográficamente cercanas, para comunicarse afecto e intimidad, y sus esfuerzos son recompensados”.

4.- Para que funcione, ambos deben estar igualmente comprometidos: Para Buchele, esto sería una ley, e incluso aconseja a quienes no se sienten animados a dar el 100% en sus relaciones amorosas lejanas: “(mejor) ni lo intentes. Si no estás comprometida, las horas en Skype y los largos vuelos en avión no valdrán la pena”.

5.- Una relación a distancia te obliga a ser independiente en una relación: Lejos de experimentar lo que muchas parejas que viven en un mismo sitio viven, al amoldarse de tal forma que casi pierden su propia identidad, una relación a larga distancia permite que cada uno mantenga su propia vida, intereses, amigos y ritmo de vida.

“Vivir alejada de tu amado o esposo es una buena manera de preservar tu esencia, a pesar de estar en una relación”, aseguró la bloguera.

6.- La relación se basa en algo más que físico: Con todo lo doloroso que puede ser el celibato, es muy difícil que te llegues a preocupar de que tu amado solo se pone en contacto contigo por sexo. Por definición, las relaciones a larga distancia son cualquier cosa, menos algo físico”.

7.- Los dos tienen el control de su tiempo personal: “Cuando vivíamos separados, podía tener el tiempo para mí, cada vez que lo necesitara. Pero ahora que vivimos juntos, tengo que mandar a mi marido a hacer algún trámite para tenerlo”, aseguró Buchele.

8.- Cada viaje de visita son días intensos de aventura: Ya que no se puede perder el tiempo, sino que recuperar las horas separados, según la bloguera, cada visita que uno haga al otro estará llena de panoramas –los mejores que la respectiva ciudad ofrezca-. “Nos podíamos ver dos veces al mes, pero era más que ‘solo vernos’. Cada fin de semana de visita era como unas mini vacaciones. Ahora, felizmente casados en un pequeño departamento, extrañamos esos días”, escribió.
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