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¡No te confíes! Los zapatos estilo "Frankestein" pueden ser peligrosos

Aunque no recargan la parte anterior de pie como los tacos altos, sí son muy inestables y pueden dañar diversas estructuras de éste.

11 de Julio de 2014 | 07:00 | Por M. Francisca Prieto, Emol
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Las pasarelas para la temporada primavera-verano europea, se repletaron de "flatforms".

AFP
Tendencia en Chile durante el verano pasado y ahora en la temporada estival europea, las plataformas -también conocidas como zapatos estilo "Frankestein" o "flatforms"- están en la mira de los especialistas, debido al riesgo que implican para la salud de los pies.

Este calzado de suela gruesa, pareja de talón a punta, y de varios centímetros de altura, se hizo famoso en la década de los '90 de la mano de las famosas Spice Girls. Pero hoy regresó en gloria y majestad, y en todos los formatos: sandalias, zapatillas, botas, botines, zapatos y hasta alpargatas.

Y aunque muchas estén convencidas de que caminar sobre ellas es similar a hacerlo con un zapato plano -porque la suela es pareja-, en realidad están en un error. Asimismo, tampoco se debe pensar que son mejores que los tacos altos.

"Son diferentes, con ventajas y desventajas", afirma Cristián Ortiz, jefe de Cirugía de Tobillo y Pie de Clínica Alemana. Entre los aspectos positivos, el especialista señala que al contrario de lo que ocurre con los tacos altos, las plataformas evitan que todo el peso del cuerpo se concentre en la parte anterior del pie. De esta manera, tienden a disminuir problemas como los hallux valgus o juanetes, los dedos en martillo o los dolores de los metatarsianos (los huesos largos que están en la mitad delantera del pie).

Asimismo, las plataformas no afectan a la columna, ya que el peso del cuerpo se distribuye homogéneamente en el pie. En cambio, con los tacos altos, el peso se afirma sólo en el talón.

También tienen la ventaja estética de elevar la altura de quien las ocupa, aunque -según el especialista- no estiliza la pierna como lo hace un taco. 
En el aspecto negativo, el principal problema que tienen las plataformas es su inestabilidad. "Es como caminar con zancos", sostiene Ortiz, y agrega que esto pone en peligro a los tobillos y otras estructuras del pie, en especial si se utilizan sobre superficies irregulares como piedras, arena o incluso pavimento en mal estado, como recientemente le ocurrió a Liana Satenstein, quien comenta sobre temas de moda en la reviste "Vogue".

"Gracias a una acera dispareja, un par de 'flatforms' y una caída horrible, creo que me rompí un ligamento del pie", contó en una columna que tituló: "How One Fashion Writer Fell (Quite Literally) for the Summer's Ugly-Pretty Flatform" ("Cómo una escritora de moda cayó (literalmente) por las feas-bonitas flatforms del verano".

Otra desventaja de este tipo de calzado, es que limita la flexibilidad natural de los pies. "Todos los zapatos con plataforma habitualmente tienen una suela un poco cóncava, que trabaja como si la persona estuviera sobre un balancín (…) Esto hace que el pie esté más rígido y no tenga un movimiento normal, lo que es malo", explica el médico.

No obstante, Ortiz añade que en algunos casos, la limitación de la flexibilidad del pie es positiva. "Pudiera tener ventajas para aquellas personas que tienen algunas dolencias o molestias en la zona, como pie plano, que con un zapato más rígido a veces se sienten mejor. Pero es una excepción", afirma.

En resumen, ¿es aconsejable utilizar plataformas? "No son el mejor zapato y es por eso que, por ejemplo, ningún deportista las usa para correr", enfatiza el especialista, y agrega: "No son recomendables y son peligrosas".

Según Ortiz, es necesario que las mujeres que deseen privilegiar la salud por sobre lo estético, vuelvan al principio básico de que el mejor zapato es una zapatilla. "Es flexible, es bajo, es amortiguado. Por lo tanto, todo lo que se escape de eso, no es bueno", concluyó.
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