Los costos básicos para vivienda y alimentación en una primera etapa –estimada en alrededor de dos años- serán cubiertos por ACNUR, que entregará un subsidio de alrededor de 200 mil pesos a cada familia.

El organismo de la ONU también costeará la enseñanza del español para los refugiados palestinos y financiará un grupo de intérpretes que los acompañarán los primeros meses de estadía.

Las Vicarías de Pastoral Social y de los Trabajadores, en tanto, aportarán con asistentes sociales que los acompañen en el proceso de integración a sus respectivas comunidades y al mundo laboral.

Durante las primeras seis semanas posteriores al arribo de cada grupo a su localidad, la Vicaría proveerá una orientación cultural, coordinará con los servicios locales de salud la realización de chequeos médicos y odontológicos, y resolverá cualquier tema de documentación con el Departamento de Extranjería y el Registro Civil e Identificación.

Objetivo: La autosuficiencia

El objetivo final de la iniciativa es que después de una primera etapa de adaptación —que en este caso por las experiencias extremas vividas por los refugiados y las enormes diferencias culturales se estima podría durar alrededor de dos años— las 29 familias palestinas puedan ser autosuficientes y generar sus propios ingresos.