El ingeniero

Manuel Luis Pellegrini Ripamonti, nacido en Santiago el 16 de septiembre de 1953, es el quinto de ocho hermanos. De chico su madre Silvia lo llamaba “Manú”. Estudió en el colegio Saint George y en los Sagrados Corazones de Manquehue, al mismo tiempo que comenzó a practicar fútbol en las cadetes de Audax Italiano. Luego pasó a Universidad de Chile hasta que a los 19 años debutó en Primera. Siendo futbolista profesional, en 1979 se tituló como Ingeniero Civil, mención en Construcción en la Universidad Católica, donde jugó por la selección universitaria. Casado con su colega Carola Pucci, tiene tres hijos: Manuel Pablo, Emilio y Juan José. Tras terminar su carrera como jugador a los 31 años, estudió para ser director técnico en Italia e Inglaterra.

Su etapa como zaguero central lo tuvo como titular varias temporadas en su único club, Universidad de Chile, aunque nunca logró destacar más allá. Disputó un solo partido por la selección chilena, con un equipo que dirigió Luis Ibarra en 1986 (Brasil 1, Chile 1), tras la salida de Pedro Morales luego de no clasificar al Mundial de México 86 y el inicio del proceso de Orlando Aravena, para las Clasificatorias rumbo a Italia 90. Ese mismo año se retiró y no pasó mucho tiempo cuando la directiva del cuadro azul le ofreció comenzar su carrera como entrenador.

En 1997, cuando estaba sin club (aunque no aceptó dirigir al Saprissa de Costa Rica), inauguró con sus amigos Arturo Salah y Humberto Lira (ex dirigente de la U) el complejo deportivo "El Refugio", ubicado en Lo Barnechea. “Yo sabía que estos terrenos estaban disponibles como para intentar hacer un proyecto futbolístico, y se lo planteé a Arturo en una de sus venidas a Chile. No era algo a corto plazo porque los dos estábamos dedicados en un cien por ciento a nuestros respectivos equipos, pero la idea siempre se mantuvo vigente, y como este año se dio la posibilidad la revitalizamos”, dijo.

“Aparte del aspecto comercial, nuestra idea es que el recinto se convierta en un centro de reunión que en un momento adquiera un sesgo técnico, porque queremos desarrollar aquí nuestras inquietudes profesionales. Es decir, pretendemos realizar encuentros y cursos de técnicos, y animar escuelas de fútbol para niños. Por lo que hemos visto, hay mucho interés en participar”, explicó su amigo Salah, quien lo acompañó, a fines de 1997, a un viaje a Europa para conocer la realidad de los clubes. Al año siguiente volvió a la banca y a los siete años regresó a Europa, esta vez como DT.

Términos y condiciones