Las letras más bien tristes y melancólicas de la cueca se contraponen al zapateo animoso de los bailarines. Mientras los intérpretes marcan el paso con golpes acompasados sobre la caja de la guitarra o el arpa, la pareja comienza el tradicional baile. Se dice que éste es similar a la danza que hace el gallo para aparearse con la gallina. Una suerte de lucha amorosa entre el hombre y la mujer.

Antes de comenzar el baile, el huaso se acerca a una mujer, le ofrece el brazo y ambos se pasean por la sala con un pañuelo en sus manos. En un momento determinado se ponen de frente y el hombre comienza con un zapateo tranquilo, moviendo simultáneamente el pañuelo brazo en alto. La mujer por su parte hace ademanes que huye de su pareja, pero éste la vuelve a su lado bailando alrededor de ella. Como respuesta, la mujer comienza a coquetearle levantando ligeramente la falda con la mano izquierda mientras que con la derecha sigue moviendo el pañuelo. En ese momento el huaso comienza a agilizar el zapateo para finalmente terminar abrazando a su pareja antes de arrodillarse frente a ella.

Clásicos inmortales, cuecas choras y para paladares cuequeros más tradicionales. De la forma que sea, nuestra canción típica no puede estar ausente de estas celebraciones. Para saber de qué estamos hablando, acá ofrecemos algunas cuecas, desde Los Chileneros hasta Los Huasos Quincheros. Le vienen a cualquier asado.

Manual para aprender a bailar cueca (pdf)