Basilisco Conocido a nivel internacional, el Basilisco es un culebrón pequeño y malévolo que se dice que nace del huevo de un gallo o de una gallina incubada por un sapo venenoso.
Su nombre, de origen griego, significa "pequeño rey".
En Chiloé se le representa como un culebrón con cresta de gallo. Pese a que no se sabe si puede volar, posee un par de alas parecidas a las de un murciélago. El Basilisco vive debajo de las casas, desde donde cada noche emerge para chupar la sangre de sus durmientes, sacándoles el aliento y la energía hasta causarles la muerte. Cuando un Basilisco habita una casa, trae males a sus moradores, y es muy difícil expulsarlo. "Una manera efectiva de combatirlo es encontrando el lugar exacto de su guardia y colocar un espejo vuelto hacia la entrada, de tal modo que al salir y verse, muere inmediatamente, víctima de su poderosa mirada" (Guía Mitológica Ilustrada de Chiloé, Renzo Soto). Se dice que también se lo puede combatir con una cruz de ramas espinudas de mechay.