El Millalobo es el rey de las profundidades, ya que controla todo el mundo acuático.
La leyenda dice que el Millalobo es el resultado de la maligna unión entre una hermosa mujer y un lobo marino, obra de la maléfica serpiente Caicaivilú durante su lucha contra Tentenvilú. Este ser, conocido también como rey dorado, es quien controla la fuerza del mar, las mareas y tormentas y también la fertilidad del mar, a través de su hija la Pincoya.
Su mujer es la Huenchula, una humana que maneja bien la tierra, pero que es devota a las leyes del Millalobo. De la unión de ambos nace la Pincoya, la Sirena y el Pincoy, con los cuales el Millalobo vela por la preservación de la vida marina, dando escasez o bonanza a los pescadores de la zona.
“En el lago Cucao ninguna mujer se atreve a mirar su rostro reflejado en las aguas, pues se cree que lo que ella ve es en realidad el rostro del Millalobo. (…) – quien de esta manera puede observarla- y si le resulta agradable, raptarla y llevarla al fondo del mar” (Mitos de Chile, Sonia Montecino).