Tauro
22 de abril al 21 de mayo.

Tauro está en la belleza de un parque con mucho pasto, flores y árboles, en la sabia quietud del campo y la tierra sembrada, en el deleite de un rico –y a veces costoso- chocolate que se deshace cálida y sensualmente en el paladar, en el pan recién salido del horno de barro; en los frutos del jardín del Edén. Tauro permanece: como las instituciones sólidas y tradicionales, como la receta casera que pasa de generación en generación; como los amenazados alerces del sur. Es la vida, obra y leyenda de Eva Perón, que jamás se irá del corazón argentino, que se hizo cargo de la tradición tradición política y de los ajuares de bebés para los pobres al mismo tiempo. Si hay alguien que lo caricaturiza con genialidad, esa es “Susanita”, la amiga de Mafalda, siempre preocupada de la forma y de la imagen, de casarse, de tener una familia; superficial, cálida, simple y testaruda. Y, bueno, Cecilia Bolocco también hace lo suyo con propiedad, con sus aciertos y desaciertos.

Frase: Yo tengo...vida.

Emoción fundamental en la vida: El disfrute.

Elemento: La tierra que germina lentamente.

Planeta y energía: Venus con toda su belleza y comodidad.

Necesitan: Tiempo, estabilidad material, sentir que pertenecen a algo (o a alguien) y vivenciar la realidad a través de los sentidos.

Sus mayores talentos: Constancia, paciencia, ofrecer seguridad a los demás y mostrarles el valor de lo material plasmado en el mundo práctico.

Poder espiritual: El aplomo.

En luz, sus cualidades son: Prácticos, productivos, perseverantes, amorosos: entregan cariño; gozadores de la vida y de la materia, sibaritas, grandes anfitriones, sensuales, con habilidades artísticas y buen gusto, sólidos, respetuosos de las tradiciones, reservados; fuertes, confiables, bien conectados con el dinero. Reconocen la sabiduría de la naturaleza con sus ciclos y ritmos.

En sombra, caen en: Comodidad, obsesionados con el consumo o el lujo, tercos con letra mayúscula, obcecados, capaces de aguantar mucho abuso en sus relaciones, posesivos, controladores y restrictivos con los otros, encierro en sí mismos; valoran lo conocido y desprecian lo nuevo, necesitan “ver para creer” y se desconectan de la capacidad de soñar o de su propia intuición; materialistas: acumulan y ambicionan.

Su propia trampa: El gran temor a los cambios y a renovarse, y quedarse pegados en lo que para ellos es seguro, así sea doloroso, oscuro o indigno.

Lo bueno para sus cercanos: Nunca les faltará qué comer junto a ellos, les muestran la simpleza de la vida y, si le importan, les dará protección a toda prueba. Su fortaleza puede inspirar a muchos, en especial a Piscis.

Lo que deben evitar: Quedarse en casa como deporte favorito, comer en exceso, tener como pareja a un vendedor viajero o a un trapecista de circo, creer que la tarjeta de crédito lo aguanta todo y que los chocolates alimentan.

Terapia recomendada para crecer: Conocer de cerca a un Sagitario que los haga moverse; caminar por la vereda de enfrente, hacer dedo en la carretera e irse a trabajos voluntarios un invierno.

Regalo ideal: Un espejo, flores o una planta que dure mucho, invitaciones a cócteles y eventos varios, un día de campo con canasta y mantel incluidos, libros de cocina, un almuerzo en el jardín, cuadros de Cezanne o Diego Rivera; una invitación a un ritual mapuche con comida incluida.

Por Jimena Zúñiga P.
Ilustraciones: Raquel Echeñique © 2002 - 2007 El Mercurio Online | Términos y condiciones de la información
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