No nos vamos ni...

Llegaron más que bien ubicados a los festivales de 2005 y 2008, para hacerse cargo del cierre de sus respectivas jornadas. Pero así y todo, Café Tacuba y Calle 13 sufrieron de un problema que hasta entonces motivaba más de un reclamo por parte de los artistas: Que el cierre de las transmisiones televisivas durante su show, dejara a lo que quedaba de éste en la Quinta Vergara prácticamente como un "cacho". Pero los mexicanos y los puertorriqueños demostraron que es el público que está frente a ellos el que más vale, y que su voz debía ser escuchada. Por esto, aunque les apagaron los focos para que terminaran, no se dieron por aludidos. Alumbrados sólo con las luces de los pasillos, y con los técnicos ya arriba del escenario para desmontar, atendieron las peticiones de la galería y siguieron actuando igual por otro par de canciones.