Gustavo Cerati - Un Especial de Emol.com
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“Hola, Chile lindo”, saludó Gustavo Cerati en su paso por el país junto a la reunión de Soda Stereo en 2007. No es una introducción especialmente original, pero existe detrás toda una historia entre Cerati y Chile que hace que ese lugar común suene creíble. Los inicios se remontan a 1986, cuando el trío tomó su primer avión para volar fuera de Argentina. El destino fue Santiago y, según ha contado el propio Cerati, lo que vieron a su arribo los sorprendió. “Luego de (ir a) Chile estábamos muy felices, porque queríamos la fama, vender muchos discos y creíamos que éramos el mejor grupo del mundo”, dijo sobre la locura de los fans que rodeó su visita de entonces, cuando llenaron el Estadio Chile en cuatro ocasiones.

Fue el inicio de la llamada “sodamanía”, que ni siquiera en Argentina había alcanzado tales dimensiones y que tendría su manifestación más emblemática en el Festival de Viña de 1987, cuando la histeria se apoderó de las fanáticas en las afueras del Hotel O’Higgins, hasta el punto del famoso episodio de una seguidora atrapada en un ducto del recinto, intentando llegar como fuera hasta los ídolos.

Fue sólo el primer capítulo del romance que el grupo mantendría con el país, ubicándolo como destino indiscutible en todas sus giras siguientes. Pero Cerati iría más allá. A principios de los ‘90 inició una relación con la modelo Cecilia Amenábar, con la que se casaría en 1993 y tendría a Benito y Lisa, sus dos únicos hijos. La formación de una familia instaló al músico en Chile y ni siquiera el quiebre en 2002 detendría su relación con este país. Chile seguía siendo uno de los principales objetivos tanto de Cerati como solista como con Soda Stereo.

Los conciertos más multitudinarios fuera de Argentina siempre se registraron en Chile: dos estadios Nacional colmados en 1997 y 2007 para los espectáculos “El último concierto” y “Me verás volver”, respectivamente. Como solista Cerati actuó aquí con sus discos Siempre es hoy (2003), Ahí vamos (2006) y Fuerza natural (2009), tocó en el festival SUE en San Carlos de Apoquindo y en el Festival de Viña del Mar de 2007, justo veinte años después de su histórica actuación en la Quinta Vergara con Soda Stereo.

En cada uno de esos episodios, Cerati se ha dado tiempo para ver a amigos y reconocer nuevamente el terreno. Así era desde que hacía sonar sus máquinas en fiestas electrónicas como Mutek, se presentaba en clubes y teatros con su proyecto Ocio, y hasta grababa discos con el trío de chilenos que lo acompañaba en el proyecto Plan V (Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch). Así ha sido también en los últimos tiempos, cuando el argentino inauguraba tiendas en Lastarria, se lo veía celebrando en Bellavista y hasta lanzaba su propia línea de ropa con una etiqueta que lleva su nombre y apellido.

Gustavo Cerati