Ama y señora

Gloria Benavides ya había estado cantando en la Quinta Vergara, pero su visita de 1977 fue la que abrió el ciclo que mayores satisfacciones le traería en Viña. Ese año debutó en el Festival como la "La Cuatro Dientes", un personaje popular que se metió en el corazón del "monstruo" gracias a su amor por "Anthony". La rubia de zuecos y falda escocesa volvería en reiteradas ocasiones en los años '80 y '90, siempre con una abultada cosecha de antorchas y gaviotas. Su última vez en Viña fue en 2002, cuando demostró que su efectividad y complicidad con el público, ya no eran los mismos de antes.