"¡He llegado hasta Tal Tal!"

Ésa fue la frase con que Manolo González marcó un hito en 1978, como el primer humorista que imitó públicamente a Pinochet, con el mismo general en la platea. El atrevimiento desató el delirio del público, pero no de los encargados de la transmisión. "Cómo sería si usted, mi general, estuviera aquí en la Quinta y yo..." fue lo último que alcanzó a decir al aire, ya que en ese momento aparecieron los comerciales y el show, para los telespectadores, se acabó.