Terremoto

Esa noche del 26 de febrero de 2010 tuvo un clima enrarecido de principio a fin, como anticipando lo que vendría. En los minutos previos al inicio de la jornada, se comunicó que el artista que debía cerrarla, Ricardo Arjona, habría pedido no actuar en ese bloque, y enrocar con La Noche, que debía abrir. Los de Catemu decidieron mantenerse en la apertura, y la solución fue impensada: Comenzar con los chilenos, seguir con el guatemalteco, y finalizar con la colombiana Fanny Lú —del jurado internacional— y las competencias. El resultado fue obvio: Apenas unos cuantos cientos de personas se quedaron en la Quinta Vergara hasta el final, poco antes de las tres de la madrugada. Lo que no estaba en los cálculos de nadie es que ese orden inaudito y cuestionable terminaría siendo un salvavidas del destino: A las 3:34 horas del 27 de febrero, un terremoto de 8.8 grados sacudió a toda la zona central de Chile, incluido Viña del Mar, llevándose la vida de cientos de compatriotas. Hoy se cree que el cambio permitió que ese fatídico día tuviera una tragedia menos que lamentar —mejor ni imaginar lo que hubiera ocurrido con 15 mil personas en las galerías—, pero el terremoto igualmente dejó su marca en el certamen: Ni la Quinta Vergara ni el ánimo nacional estaban en condiciones para concretar la última jornada, en la que debían actuar Los Fabulosos Cadillacs, Los Jaivas y Beto Cuevas. El Festival de 2010 es el único en la historia del certamen que ha debido ser cancelado