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Vuelvo
amor... vida vuelvo, Illapu
Los
fanáticos tendrán otra opinión. Puede no ser éste
el mejor disco de Illapu, pero es innegable que marcó un giro
en la difusión que hasta entonces tenía el conjunto de
Antofagasta. Si hasta los años ochenta su público era
una audiencia interesada de manera excluyente en la música de
raíz andina, incluso los auditores de pop se encontraron cantando
“Vuelvo para vivir”, una canción que le trajo a Illapu
un nivel de popularidad inesperado. El disco no se explicaría
sin su experiencia de exilio. Illapu vuelve a Chile durante la primavera
de 1988, y es recibido por cien mil personas en su concierto de bienvenida,
en el periférico parque La Bandera. Su esfuerzo en su primer
álbum “de retornados” se concentró, por ello,
en compartir las emociones de enfrentarse a tanto cariño acumulado,
aunque también con los sinsabores de no haberlo podido experimentar
antes por una orden impuesta. A lo largo de diez temas, Illapu reflexiona
también sobre su renovada esperanza de ciudadanos (“Se
alumbra la vida”) y el valor de la lucha antirracial en Sudáfrica
(“Mande Mandela”). “Tres versos para una historia”
es una composición larga y dividida en tres partes, escrita en
homenaje a los detenidos desaparecidos en Chile y en la que la formación
de Illapu se reencuentra con el talento de uno de sus primeros integrantes,
Osvaldo Torres.
Año de publicación: 1991.
Canciones destacadas: “Vuelvo para vivir”,
“Tres versos para una historia”.
Un dato curioso: El éxito de este disco terminó
llevando al grupo al Festival de Viña. La leyenda cuenta que,
incómodo por su filiación política, Vodanovic le
dejó el encargo de presentarlos a Paulina Nin de Cardona.
¿Se encuentra hoy? Sin problemas.
Audios : "Vuelvo
para vivir"
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