Desde
hace dos años, Carabineros, la Policía de
Investigaciones, el Sistema de Inteligencia del Estado (que involucra
a todas las ramas de la Defensa Nacional), y la subsecretaría
del Interior, han venido elaborando un plan con un objetivo principal:
impedir un atentado terrorista.
Aunque
suena exagerado, la presencia de Mandatarios como George W. Bush,
Vladimir Putin o Hu Jintao, entre muchos otros, hace imprescindible
el accionar de un programa coordinado de seguridad que impida cualquier
acción extremista.
En
total serán alrededor de siete mil personas las personas
que llegarán al país para participar en la
cumbre. Es por eso que la organización y resguardos especiales
demandaron un costo cercano a los 6,5 millones de dólares.
El
plan, en que participó también la Agencia de Inteligencia
Nacional (ANI, recientemente estrenada, con facultades para interceptar
y grabar comunicaciones, revisar cuentas bancarias, realizar seguimientos
a personas), se basa en el trabajo de unos 4 mil funcionarios
de Carabineros, además de otros mil disponibles ante cualquier
urgencia, que vigilarán calles y residencias, además
de cercar los lugares donde se realizarán los encuentros
de la cumbre. Eso incluye empadronamiento a vecinos de los hoteles
donde se hospedarán las comitivas.
Funcionarios
del GOPE revisarán personas, vehículos
y edificios, y Fuerzas Especiales se concentrarán
en los lugares de reunión para impedir acceso a desconocidos.
La Armada tiene apostadas unidades en el acceso
marítimo a Chile, mientras la Fuerza Aérea
coordinará la vigilancia y patrullaje del espacio aéreo,
con aviones F-5 y A-37, con la facultad para interceptar a intrusos,
obligarlos a bajar o, si no obedecen, derribarlos.
Todo
este aparataje, denominado por algunos como la "cumbre de la
seguridad", fue previamente analizado y aprobado por las comitivas
de seguridad de cada mandatario, quienes trabajarán en forma
conjunta con los funcionarios policiales chilenos.
Estados
Unidos, por ejemplo, trae entre su comitiva a agentes de
la CIA y del FBI, además de prestar colaboración
con fuerzas de inteligencia y aviones radar para la vigilancia aérea.
Incluso llegaría al puerto de Valparaíso un portaaviones
en el cual se hospedaría el Presidente Bush.
Anti-APEC
El
viernes 19 se desarrollará la única actividad
Anti-APEC autorizada por el Gobierno. Aunque en realidad
lo que congregará a los grupos participantes será
más bien el rechazo a la presencia de Bush en Chile.
Ese día,
una multitud, que según los organizadores alcanzará
las 20 mil personas, marchará por la Alameda, entre Santa
Rosa y Portugal, con destino al Parque Bustamante.
La realización
de marchas y manifestaciones es común en todos los países
donde se ha desarrollado la cumbre APEC, llegando en muchos casos
a altos niveles de agresividad y violencia. Es por eso que este
tema también ocupó un espacio importante dentro de
la planificación de la cita.
Funcionarios
de Carabineros serán nuevamente los encargados de resguardar
que durante la marcha no se produzcan incidentes, así como
evitar el accionar de grupos externos que puedan atentar contra
lugares públicos.
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