Aníbal Pérez: Diputado del Partido Por la Democracia (PPD). Tiene una relación muy cercana con el empresario Carlos Filippi, puesto que éste habría financiado su campaña política.

Además, Pérez lo habría recibido en su casa de Rancagua durante seis meses, tras lo cual le arrendó su residencia en Santiago, cuando Filippi decidió venirse a vivir a la capital. De hecho, hay una demanda del diputado en su contra por no pago de la renta.

La relación entre ambos se quebró en septiembre de 2000, cuando luego del repentino fallecimiento de Óscar Zepeda -quien manejaba dos de las tres plantas de revisión técnica en la VI Región-, el seremi de Transportes, Lincoln Pérez, las cerró.

El diputado Pérez criticó la apresurada decisión -que indirectamente favorecía a Filippi, pues debió absorber toda la demanda de revisiones- y se produjo un distanciamiento entre ellos.

El empresario ha afirmado que el distanciamiento se produjo debido a que el diputado le cobró 30 millones que él no quiso pagar por hacerle un favor a un pariente suyo.

El 8 de noviembre de 2002, el juez Carlos Aránguiz solicitó a la Corte de Apelaciones de Rancagua el desafuero del parlamentario, así como también el despacho de una orden de arraigo en su contra.

Sin embargo, el 26 del mismo mes, el pleno del tribunal de alzada de la VI Región no dio a lugar su desafuero, ya que consideró que no se acreditaba el delito de "haber intercedido ante el subsecretario de Transportes para obtener la reapertura de una planta de Rancagua que había sido cerrada" (Óscar Zepeda) y tampoco para que se otorgara a Sara Tiffau la concesión que dejó vacante Zepeda al fallecer.

 
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