ALFRED DE MUSSET

 

Louis Charles Alfred de Musset nació en París en diciembre de 1810. Descendiente de distinguidas familias, estudió en el colegio Henry IV y se graduó con honores.

Deambuló por varias profesiones, entre ellas derecho y medicina; esta última la debió abandonar por no soportar las clases de disección. Luego, ingresó a Louvre, donde se concentró durante seis meses en la pintura, pero finalmente, se inclinó por las letras, quizás influido por su padre que había escrito diversos trabajos de historia y viajes.

Sólo en 1832, al morir su progenitor, se aplicó seriamente en su carrera como poeta y dramaturgo, la que había estrenado en 1829 con su primera colección de poemas “Cuentos de España e Italia”. Este trabajo le significó la aprobación de Víctor Hugo, quien lo aceptó en su famoso círculo literario romántico “Cénacle”.

En 1830, el director del Teatro de l´Odeon lo invitó a escribir una pieza y Musset estrena “La noche veneciana” que resultó un fracaso. Desilusionado, no publicó más obras hasta que en 1834, tras su abrupto rompimiento con George Sand, dejó fluir su despecho en las obras “No se juega con el amor” y “Lorenzaccio”, considerados sus mejores dramas.

Dos años más tarde, en 1836, publicó la novela “La confesión de un hijo del siglo”, que lo colocó dentro de los autores de la época. Además, la secuela “La noche de mayo”, “La noche de diciembre”, “La noche de agosto” y “La noche de octubre”, editadas en la revista “Revue des Deux Mondes” le dieron cierta fama.

En 1837 se comprometió con Aimée d´Alton, pero esta relación tampoco perduró más de un año. Su salud comenzó entonces a decaer al igual que su producción literaria.

En 1845 es nombrado Chevalier de la Legión de Honor y cercano a los ´50 su obra comenzó a ser reconocida, tanto que hoy es considerado uno de los grandes dramaturgos franceses, después de Moliere.

El mismo año que fue elegido miembro de la Academia Francesa, en 1852, inició un romance con Louise Colet, ex amante de Gustave Flaubert. Ella se encargó de dar una visión de Musset en la novela “Él, un romántico contemporáneo”.

Sus últimos dos años de vida los pasó alcohólico, confinado en su departamento, cercano al edificio de la Comedia Francesa, hasta que el 2 de mayo de 1857 su corazón falló.