Camino al actual conflictoUna vez acabada la guerra, la ONU se encargó de establecer una serie de medidas y sanciones a Irak. En 1996, por ejemplo, se le ordenó al régimen de Hussein aplicar un programa económico, según el cual Bagdad debía utilizar lo producido por las ventas del combustible para obtener alimentos y medicinas.
Irak se quejó de que más de medio millón de niños murieron por falta de alimentos.
Pero la decisión más controvertida se produjo antes, en mayo de 1991. Además de obligar a Irak a destruir todo su arsenal de guerra, se conformó la Comisión Especial de las Naciones Unidas para el Desarme (Unscom, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo era encontrar posibles bases de construcción de armas químicas, biológicas o proyectos nucleares.
Grupos de estos inspectores se establecieron pronto en el país de Hussein, quien no tardó en acusarlos de espionaje y solicitar la salida de quienes fueran norteamericanos.
Bagdad temía que entre los inspectores hubiera agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) americana. Mucho se ha hablado sobre qué es lo que en realidad ocurrió ante esta acusación del régimen iraquí. Lo cierto es que Hussein no rechazó a todos los inspectores, sino sólo a aquellos de procedencia estadounidense.
Ante esto, en 1998 la ONU ordenó la salida de todo el Unscom e Irak quedó con la libertad para la creación de armas.
Pero la salida de los inspectores no fue gratuita. Estados Unidos de inmediato dio comienzo a una nueva acción militar contra Irak. La Operación "Zorro del Desierto" movilizó aviones de combate con el objetivo de destruir todo el arsenal militar del régimen de Hussein.
La acción estadounidense duró cuatro días y fue calificada de exitosa por el Presidente Bill Clinton, aunque Irak la reprochó fuertemente, acusando a Estados Unidos de atacar fábricas de producción de leche, y no sólo aquellas de armamentos, como aseguró el Primer Mandatario estadounidese.
Durante 1999, la ONU dictó nuevas resoluciones, todas con el objetivo de reanudar las inspecciones en Irak. Sin embargo, el régimen de Saddam Hussein rechazó el regreso de los inspectores, aún cuando eso podría haber significado el fin de las sanciones económicas para ese país.
La ONU resolvió la creación de una nueva agencia de inspección de armas, la Comisión de las Naciones Unidas para la Supervisión, Verificación e Inspección (UNMOVIC), que reemplazaría a la antigua Unscom. Sin embargo, debieron pasar dos años para que los inspectores regresaran a Irak. |