Si Harry pensó que las advertencias de la pequeña
criatura mágica eran mentira, a las pocas semanas de empezar
su segundo curso se dará cuenta de que Dobby tenía
razón. Primero son extrañas voces que sólo
él puede escuchar en los pasillos del castillo y luego
aparece una extraña inscripción en una pared:
"La
Cámara de los Secretos ha sido abierta,
temed
enemigos del heredero"
A
partir de ese momento, Harry, Ron y Hermione inician una gran
aventura para tratar de resolver el misterio que se esconde tras
esa afirmación y encontrar al culpable de los ataques que
comienzan a ocurrir en el colegio. Fantasmas y alumnos comienzan
a aparecer petrificados. Incluso Hermione será víctima
de estos ataques.
Viejos secretos
de Hogwarts serán revelados y se conocerán los "inicios"
del "que no de debe ser nombrado".
Además,
Harry deberá "enfrentarse" nuevamente a la petulancia
y prepotencia de Draco Malfoy, al odio del Profesor Snape y, como
si esto fuera poco, a Hogwarts ingresará un nuevo alumno
que admira profundamente al pequeño mago. Lamentablemente,
su forma de demostrar el orgullo que siente por conocerlo representará
a veces un problema.