La relación entre el comic y el cine siempre ha existido. Con mayor o menor éxito, numerosos héroes de las revistas han probado suerte en la pantalla grande. Los casos más conocidos han sido los de Superman y Batman, los superhéroes más populares del comic, que han tenido exitosas versiones cinematográficas. En el caso del héroe de Kripton está la recordada saga protagonizada por Christopher Reeves. Por el lado del justiciero nocturno de Ciudad Gótica, fue el director Tim Burton el que lo llevó con éxito a la pantalla grande.

Este año, que comenzó con los estrenos de Daredevil y la segunda parte de los X-Men, parece que un nuevo ser nacido de las revistas hará temblar la pantalla grande, Hulk.

El gigante verde, nacido de la imaginación de Stan Lee, uno de los grandes dibujantesde comics, llega al cine precedido de una fuerte campaña publicitaria y con el apoyo de un equipo realizador encabezado por el director taiwanés Ang Lee, quien logró reconocimiento mundial gracias a "El tigre y el dragón", que ganó el Oscar a la Mejor película Extrajera el año 2000.


Hasta ahora, la referencia más cercana que había sobre esta versión moderna de la historia del "Dr Jeckil y Mr. Hyde", es la serie televisiva de fines de la década de 1970, protagonizada por Bill Bixby y Lou Ferrigno. Pero las andanzas del "apacible" doctor David Banner tienen escasa relación con el argumento de este nuevo largometraje porque su historia dejaba de lado muchos detalles del comic original, algo que trata de evitar la cinta de Lee.

Lo primero es que los enemigos de Hulk volverán a ser un grupo de militares a cargo del general Ross y no el incansable reportero Jack McGee, quien trató de encontrar durante las cinco temporadas de la serie a la misteriosa "bestia verde". Banner "dejará" la medicina para retomar su profesión original: la de científico a cargo de proyectos científicos del ejército estadounidense. Y lo hará recuperando su identidad porque en el comic su nombre es Bruce Banner y no David, como le pusieron los productores de la serie.

Pero como se trata de una adaptación, no todo podía ser fidelidad. El gran cambio correrá por cuenta del padre del protagonista, un brillante científico, quien posee un oscuro pasado que afecta el presente de su hijo, al estar relacionados algunos de sus antiguos experimentos con las transformaciones que él sufre.

La cinta tuvo un costo total de US$ 120 millones, la mayor parte del presupuesto estuvo destinada a la creación digital del gigante verde, quien debe su realismo e interacción en la cinta a los avances de la computación y la animación.